160.-A LEY DE DOS CAPS PARA EL EPÍLOGO :C

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TRES AÑOS DESPUÉS.

Nirvana observó al pequeño Nicolás, el niño acababa de cumplir los tres años. Era travieso y le daba muchos dolores de cabeza, era muy cariñoso, pero había un pequeño problema. Era una copia exacta de Christopher, su padre.

El niño tenía el pelo largo y negro, al igual que sus ojos. Al principio ella pensó que no sacaría los rasgos tan parecidos, pero claramente se había equivocado. Si ella estaba con el niño, claramente parecía su hijo, pero no se daba la misma situación con Justin, ya que él y el bebé eran totalmente opuestos.

Y eso le estaba causando un gran dolor, ya que percibía cierta tensión de parte de Justin. Había tratado de ignorarlo, pero era obvio su desencanto, incluso Sarah, la cual tenía siete años podía darse cuenta de la distinción que había entre ellos.

Coral había sido encerrada en un hospital psiquiátrico, era lo menos que merecía después de haberla secuestrado, golpeado y casi producido un aborto. Chris había aparecido, fue duro al principio enfrentarlo, es decir, aún quedaba una parte de ella que lo estimaba, por cuestiones de seguridad no le había mostrado a Nicolás, era obvio que se daría cuenta de que era su bebé, aun así había asistido a su juicio y no supo cómo sentirse cuando fue condenado a pocos años en la cárcel, es más, se podía asegurar que él estaba punto de salir en libertad. Eso la preocupaba enormemente porque no quería que se le acercara. Nicolás ya tenía una vida sin él.

Christopher había cambiado, la veía con odio, estaba claro que si volvía a sus vidas, sus intenciones no serían buenas. Y no podía someter a su bebé a eso.

Justin apenas tenía 34 años, pero a raíz de la muerte de su padre, le tocó incluirse mucho más en la empresa, ya que aunque sus hermanos estaban junto a él, Justin seguía siendo la cabeza de todo. Ella por su parte, se dedicaba a los proyectos de beneficencia de la empresa principal. Aún muchos se preguntaban si realmente tenía 26 años, porque aparentaba tener mucho menos edad, era difícil creer que ella era la madre de una niña de siete años, de un niño de tres y aparte esposa de un magnate.

— ¿Puede Sally dormir aquí esta noche? —Preguntó Sarah juntando sus manos en forma de plegaria.

Nirvana la observó lentamente. Actualmente como ya había concluido con los proyectos benéficos, se estaba tomando un pequeño descanso y solo iba a la oficina a trabajar dos o tres días a la semana.

Ella asintió. —Por supuesto.

— ¡Gracias, mamá! —Exclamó Sarah corriendo al teléfono.

Nirvana respiró hondo. Sally tenía trece años, pero eso no era obstáculo para que Sarah y ella fueran inseparables.

De repente la puerta se abrió revelando a un Justin feliz. — ¿Dónde está mi pequeño tesoro? —Preguntó abriendo los brazos en dirección hasta Sarah. La niña no lo dudó y corrió hacia él. Justin la alzó en brazos y avanzó con ella por la sala. Se acercó a Nirvana y le dio un beso en los labios, luego entró a la habitación.

Ella ni siquiera pudo respirar al ver la triste cara de Nicolás, el niño se quedó mirando en la dirección que Justin se había ido. Él ni siquiera volteó a verlo. — ¿Quieres que veamos películas? —Le preguntó ella para animarlo.

Nicolás asintió tristemente. Nirvana tragó hondo, para contener las lágrimas. Lo tomó de la mano y caminó con él hasta su habitación, la cual estaba decorada con aviones. El niño se cambió de ropa y se metió en la cama. Nirvana observó como después de media hora de películas, el bebé se quedaba dormido en sus brazos.

Ella acomodó a la pequeña Sally en la habitación de Sarah y luego fue a su propia habitación a dormir. Se desvistió y se puso una bata negra, se sentó en la cama, no tenía sueño, salió al balcón descalza y se cruzó de brazos. Sintió que Justin le besaba el hombro. —Cada día me gustas más —susurró él, acariciando su brazo.

Amor Destructivo II (Disponible en físico & PDF) Links en bio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora