132.

957 42 0
                                    

  Frunció el ceño al ver a la rubia que entraba detrás de él. Coral.
Estaba más delgada, y ciertamente no parecía padecer de algún problema mental. No se debía enojar, se lo repetía mil veces, pero había algo en la forma en que miraba a Justin, y en la forma que miraba a Sarah que la hizo desconfiar. Al parecer a la niña le agradó, ya que no tuvo ningún problema en estar en sus brazos por un rato.
Ella se mantuvo desde lejos viendo como transcurría la fiesta ante sus ojos, el padre de Justin estaba muy feliz con sus tres hijos en casa, eso la hacía sentir bien, ya que sabía que había colaborado para hacer posible ese reencuentro.
Ella fue a la cocina, no quería estar ahí, no se sentía cómoda. Revisó su celular para matar el tiempo, solo esperaba que las horas pasaran rápido. Respiró hondo y alzó la vista, su corazón dio un vuelco al ver que Justin estaba parado frente a ella. Era muy mínima la distancia que los separaba.
—Feliz cumpleaños —dijo ella lentamente.
Él asintió, y se le acercó más, ella ni siquiera pudo retroceder, solo quedó ahí, mirándolo. —Estoy aquí —susurró él, inclinándose para besarla.
Ella retrocedió un poco. —Todo fue idea de lucía —dijo—. Ella me dijo qué debía decirte.
Él sonrió a medias. — Es curioso, porque no creo que lucía hubiera sabido las palabras exactas para hacerme volar hasta aquí. ¿Sabe ella que diciéndome Te necesito me harías venir tan rápido?
—Justin...— susurró ella—. No hagas esto, por favor.
— ¿Qué es lo que no quieres que haga? —Preguntó él, acariciándole la cara. Ella cerró los ojos, y si no hubiese sido por la interrupción, lo hubiera besado.
— ¿Justin? —Preguntó Coral, entrando a la cocina—. Te he estado buscando. Hola, Nirvana. ¿Te acuerdas de mí?
Ella se cruzó de brazos y asintió. — ¿Cómo olvidarme del espectáculo que hiciste hace unos años en el estacionamiento del apartamento?
Coral alzó una ceja, por un momento pareció afectada, pero rápidamente sustituyó el sentimiento con una falsa sonrisa. —Ya me he recuperado.
—Eso es bueno, pero no hace que quiera tenerte cerca— dijo tratando de escapar, pero Justin la tomó por la mano. —Antes no juzgabas así a las personas.
Ella respiró hondo. —Es cierto —reconoció—. Lo siento —dijo mirando a Coral. Su celular empezó a sonar, la cara de Chris estaba en la pantalla, justin también la vio. —Necesito atender esta llamada —dijo mirándolo.
—No hemos terminado de hablar.
—Yo creo que si —dijo ella saliendo de la cocina.
Luego de escuchar a Chris diciéndole que la extrañaba demasiado, pero que entendía que ellos eran su familia, se sintió mal, mal porque de alguna forma u otra él también formaba parte de su vida, pero sería muy incómodo llevarlo a casa del padre de Justin, ni siquiera se imaginaba a Omar ahí.
Sonrió al ver a Jake con los brazos abiertos caminando hasta ella. — ¿Qué te pasa? —Preguntó él, abrasándola—. ¿Por qué estás triste?
—Has bebido mucho —dijo Nirvana pegando su cabeza en su pecho—. Estarás mal mañana.
Adam intervino, llevándose a su hermano. —Es hora de que te sientes, y dejes de beber antes que te emborraches.
Nirvana empezó a deambular por la fiesta, todos estaban divirtiéndose, pero ella no podía hacer lo mismo, vio a la pequeña pelirroja que se acercaba a ella, la niña la tomó de la mano y empezó a caminar con ella. —Que fiesta tan divertida —dijo Nirvana mirándola.
La niña frunció el ceño. —Te quieres ir a casa —dijo lentamente.
Ella suspiró. —Exacto, quiero irme y dormir.
—Y estar con Chris —agregó Sarah.
Nirvana sonrió. —Él no es tan malo, es un buen hombre.
Sarah rodó los ojos. —No me gusta.
Lucía corrió hasta ellas. —Es hora de las fotos —dijo sonriendo.
La niña corrió con Lucía, pero luego ambas se detuvieron. —Vane, ven con nosotras.
Ella negó, pero vio a Jake abrasarla fuerte y hacer que caminara hacia el grupo.
Para su mala suerte le toco ponerse al lado de Justin, del otro lado estaba Coral. ¿Era una broma de mal gusto? Justin pidió una foto especial, en la que solo salieran ellos tres, él, la niña y ella.
Nirvana se colocó nuevamente a su lado, él la apretó más contra él, y justo cuando pensó que no podía estar más incómoda, sintió su mano deslizarse por su espalda y apretar su trasero.
Ella sonrió ampliamente, y clavó su zapato en su pie con fuerza. Él la apretó más fuerte, tanto que dolía, ella solo esperó que se tomara la foto para girarse y abofetearlo. Ni siquiera esperó a ver la reacción de los demás, solo salió de ahí.
Sabía que no podía irse sin Sarah, así que solo salió al patio. Se sentó en uno de los bancos y miró al cielo. No sabía si era por hábito, o trataba de buscar alguna solución alterna al conflicto. ¿A qué diablos jugaba? Tres años de total silencio para luego hacer esas cosas.
Sintió que alguien se sentaba a su lado, por un momento pensó que sería Justin, pero respiró hondo al ver a Jake ahí, se acercó más a ella y la abrasó. Ella se acurrucó en sus brazos. —No lo entiendo —dijo ella con los ojos cerrados.
—Quiere recuperarte —dijo él lentamente.
—No hay tiempo para eso... Ya no —agregó respirando hondo.   


Amor Destructivo II (Disponible en físico & PDF) Links en bio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora