32.

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Vio la cadena encima de la mesita de noche, la tomó en sus manos y se preguntó por qué una simple cadena la había hecho tan feliz, le dio vuelta al dije y notó que tenía una pequeña cerradura, lo abrió y alzó las cejas al notar lo que realmente había en su interior, una foto de ella con su padre, siendo apenas una niña y en el otro lado, una foto de ella con Omar, se notaba que las fotos eran muy antiguas. Las tocó y maldijo. Por supuesto que lo que había dentro de la cadena la había hecho feliz. ¿Por qué no lo pensó antes? Y entonces recordó que ella quiso mostrársela y él se negó.

La dejó nuevamente en su sitio, se desvistió y se metió a la cama. Ella al principio no despertó, pero luego de que él empezara a besar su cuello y a acariciar su cintura, abrió sus ojos. 

Nirvana se movió perezosamente y abrió los ojos, giró un poco para encontrar a Justin a su lado, no se contuvo y lo besó, lo había extrañado muchísimo. Se acurrucó contra él y aspiró su olor. —Lo siento —dijo Justin subiéndosela encima de su cuerpo.

Ella continuó besándolo y cuando pensaba bajarle los calzoncillos, se escuchó un pequeño murmullo, proveniente de Sarah, nirvana se acostó nuevamente en la cama y vio como justin tomaba a la pequeñita y la subía a su pecho. La niña cerró los ojos nuevamente. 

Nirvana se acurrucó contra él y le dio un beso en la mejilla. —Me alegro de que estés aquí. Te extrañé mucho.

—Yo también lo hice —respondió justin besando su pelo y entrelazado su mano junto con la de ella. 

"De algo sí estaba seguro. Ella era todo lo que él necesitaba para ser feliz." 

Nirvana abrió los ojos y notó que Justin estaba a su lado, hablándole a la niña. Ya se despertó mami —dijo él, dándole un beso a Sarah. 

Ella sonrió y se alistó. Lucía le había dejado un vestido ligero. Fue divertido desayunar con ellos. Todos en la mesa, juntos. ¿Quién diría que las cosas terminarían de ese modo? Dos chicas pobres habían cazado a dos hermanos ricos. Lucía se veía feliz en su matrimonio, se notaba a leguas. — ¿Cuándo tendrán un bebé? —Preguntó justin, haciendo que lucía expulsara el jugo de la boca. —Lo siento —se disculpó ella, mirando hacia otro lado. —No está en mis planes —respondió finalmente. 

—Tampoco estaba en los míos —dijo Nirvana mirando a Sarah.

El resto del día, lo pasó al lado de Lucía hablando de cualquier tema, observó a Justin acercarse a ella, estaban haciendo una pequeña parrillada. Se inclinó y la besó. Nirvana sonrió. —Te amo —le dijo ella, mirándolo directamente a los ojos. 

—Sigo aquí, por amor a Dios —dijo Lucía en tono alto.

Nirvana sonrió y le dio un beso a Justin, luego observó a su amiga. —Eres una pesada —le dijo sacándole la lengua.

Lucía respondió con el mismo gesto y luego sonrió. 

Finamente al llegar la noche, todos fueron al cine, nirvana se acurrucó en el hombro de su esposo, él tenía la bebé en sus brazos, y era bastante tierno verlo ser padre. 

Al otro día, cuando despertó, vio a Justin hablando por teléfono, aparentemente era algo importante, ya que tenía el ceño fruncido y daba órdenes. Nirvana se cambió para ir al trabajo y se sorprendió cuando lo vio recostado de la pared con los brazos cruzados. — ¿Pasa algo? —Preguntó arrastrando a Sarah en el pequeño coche para bebé.

—Te estoy esperando.

— ¿A mí? —Preguntó confundida. — ¿Haremos algo especial hoy?

—Iré contigo a la comarca. 

Ella frunció el ceño, pero antes de poder cuestionarlo, él hablo. —Me gustaría acompañar a mi esposa a su trabajo y así poder pasar más tiempo con ella. ¿No te gustaría? 

— ¿Estás interesada en lo que hago? —Preguntó y se sintió estúpida al hacerlo. 

Él asintió. —Estoy interesada en todo lo que haces, cielo. Siempre. 

Ella sonrió y de camino al trabajo no pudo cerrar la boca, le contó todo lo que había hecho en la empresa en el poco tiempo que tenía, le contó de la renovación de a póliza de seguro, del incremento de los salarios, de las donaciones, de las becas... 

Salió de vehículo y tomó a la bebé en brazos, antes de acostarla en el coche, subió junto a justin en el ascensor tomada de su mano, con lo primero que se topó a entrar a la oficina fue con Omar, él la observaba con el ceño fruncido, ni siquiera le dirigió la palabra y no era para más, en su fiesta de cumpleaños no habían quedado en los mejores términos.

Justin entró en su oficina, era espaciosa, en comparación con la de ella que era compartida con la de Omar. —Puedes dejar la niña aquí —se ofreció él.

Ella asintió y lo dejó solo. Se concentró al menos tres horas en todo el papeleo que tenía que organizar, había visto a parte del personal de alto rango entrar a la oficina de justin, pero le restó importancia. Que Justin se juntara con todos para una reunión rutinaria era normal ¿No? 

Sintió la presencia de alguien y al levantar la vista notó que Omar estaba parado frente a ella mirando fijamente la cadena que él mismo le había regalado. —Conservaste el regalo.

Ella sonrió y lo observó. —Es mío ahora.

Omar miró hacia otro lado. — ¿A qué vino él aquí? —Preguntó—. 

—Es el dueño de todo esto puede venir cuando quiera —respondió ella, concentrando su vista en los papeles nuevamente. —Además es bueno que se interese por lo que hacemos aquí. 

Omar sonrió irónicamente. —— ¿Segura que vino a ver qué estabas haciendo? Nirvana, ¿Cuándo dejarás de ser tan estúpida? —Preguntó bruscamente.

Amor Destructivo II (Disponible en físico & PDF) Links en bio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora