73.

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Se levantó y se vistió. Solo esperaba que no se tratara de alguna movida engañosa para distraerla de un problema mayor. Notó que Sarah no estaba en la cuna, salió de la habitación y pretendía bajar al primer piso cuando escuchó la voz de una mujer en el estudio. Frunció el ceño y sin perder tiempo abrió la puerta. Se sorprendió al ver a Justin con su laptop y con el celular en altavoz, Sarah estaba en el suelo jugando con un peluche. —Es imperativo que viajes a Brasil, o es eso, o puedes autorizarme para que despida a todo el personal inepto que tiene esta empresa —dijo la mujer.— ¿Tus cifras son exactas? —Preguntó Justin mirando la laptop. —Esa pregúntame ofende —dijo ella sonriendo.—Prometiste que no traerías el trabajo aquí —dijo Nirvana parándose frente a él.Justin la observó. —Esto es importante escuchó que dijo la mujer—. Justin, tienes que...—Tienes que dejar el trabajo —dijo nirvana bruscamente cerrando la laptop de golpe—. Este viaje también es importante —le dijo observándolo.—Esto es una emergencia, Justin —dijo la mujer por el teléfono.—Tú decides —le dijo nirvana poniendo una mano en su cintura.—Lo siento, Laura. Dentro de una semana hablaremos de este tema.— ¿Qué? No puedes... Pero antes de que ella continuara hablando, nirvana colgó la llamada. Justin deslizó la mirada por su cuerpo, tan solo llevaba una fina bata y aunque hacía frío, aun en la habitación todo estaba caliente. Ella se sentó a horcajadas en su regazo, y le dio un beso en los labios. Él la observó con una ceja alzada. —Estás celosa —dijo él acariciando su pelo.Nirvana rodó los ojos. —Por supuesto que no.Justin sonrió. — ¿No? —preguntó.Nirvana bufó. — ¿Ella es linda? —Preguntó mirándolo a los ojos.—Es mucho mayor que yo. Se llama Laura, es la gerente de la empresa en Brasil.—Eso no respondió mi pregunta —dijo nirvana mordiendo su labio. Justin suspiró. —Sí, es bonita. Pero es mayor que yo —aclaró rápidamente.Nirvana puso sus brazos en su cuello. —No volverás a Brasil sin mí —le dijo dándole un beso en los labios.—Lo que tú digas, preciosa —Respondió él. Los demás días fueron emocionantes, todos habían parcialmente superado sus indiferencias, o al menos estaban tratando, principalmente Justin, que era el que siempre causaba los disgustos.Nirvana se había encargado de mantenerlo de buen humor, no salían de la cama, solo que para comer y hacer una que otra actividad, él la mantenía demasiado ocupada teniéndola entre sus brazos toda la noche y toda la mañana. Ellos tomaron la medida de tener sexo en el jacuzzi u otro lugar de la casa, ya que Sarah no siempre estaba dormida y ellos no siempre podían contener sus ganas.Nirvana se encontraba acurrucada en los brazos de su esposo, todos se encontraban bebiendo chocolate caliente y hablando del futuro, Justin había llevado la conversación a un plano específico conversando con Adam sobre los negocios.Ella trató de pararse pero sintió un gran dolor en el cuerpo y se volvió a sentar, respiró hondo. Las cosas empezaron a moverse, vio a Justin diciéndole algo pero ella no pudo responder. Todo a su alrededor empezó a ponerse de cabeza. — ¿Estás bien? —Escuchó que le preguntaba justin. Pero no. Ella no estaba bien.

Amor Destructivo II (Disponible en físico & PDF) Links en bio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora