Amor Destructivo II (Disponible en físico & PDF) Links en bio.

155.

  —Gracias —dijo Nirvana con lágrimas en los ojos—. Prometo que te pagaré, lo juro.

Él se paró. —No hago esto solamente por el dinero, también tengo una hija, moriría si alguien le hiciera daño.

A mitad de la noche, Nirvana empezó a cerrar los ojos, estaba cansada, pero el miedo no la dejaba dormir, al menos no dormir del todo. La niña estaba entre sus brazos. — ¿Papi vendrá por nosotras? —Preguntó la niña lentamente.

Nirvana asintió. —Papi vendrá y estaremos bien.

—Tengo hambre —dijo la niña.

—Yo también —dijo Nirvana respirando hondo.

Cuando amaneció, Nirvana notó que la niña descansaba cómodamente en sus brazos. —Hey, bebé —la despertó—. Quiero que me escuches atentamente.

La niña asintió mirándola. —Si logras salir de aquí primero que yo, quiero que corras, que corras lo más que puedas y busques ayuda, no pienses en mí, tienes que llegar a papi ¿Bien?

Sarah negó con los ojos aguados. — Tienes que hacerlo —presionó Nirvana—. No pienses en mí, busca a papá ¿Bien? deje mi teléfono cerca del auto, no sé si aún esté ahí, pero búscalo y llama a papá ¿Entiendes?

La niña se quedó en silencio. —Por favor, Sarah. Estaré bien. Solo corre.

—Está bien —aceptó la niña finalmente.

Realmente nirvana no tenía muchas esperanzas, sabía que iba a morir, Coral no estaba bien de la cabeza, estaba enojada y buscaba venganza. No tenía escapatoria. Sintió que las lágrimas mojaban sus mejillas. No pensó que moriría de esa forma, es decir, había pasado por tanto en la vida, desde su niñez estaba sufriendo.

Comenzando porque de pequeña pasó muchas precariedades, y cuando pensó que su vida no podía empeorar, conoce a un hombre rico que se obsesiona con ella y la viola... Y por si no fuera poco se convierte en su esposa, se trata de vengar pero termina enamorada de él y justo cuando piensa alejarse para iniciar una nueva vida, sale embarazada.

Aborta un bebé y se mete con el hombre equivocado, el cual resulta ser más malo que su propio esposo, se embaraza de él, y termina amarrada en una fábrica abandonada, indefensa ante la venganza de la loca ex de su esposo, la cual la quiere hacer pagar por darle un hijo a su esposo, el cual al final de cuentas no es su hijo.

Ella también merecía un final feliz, un final con sus dos hijos a salvo. Respiró hondo. No quería morir, no lo merecía.

Coral alejó a Sarah de Nirvana, le dio algo extraño de comer, ella ni siquiera le dirigió la palabra. Muy al contrario, cuando se acercó a ella, la pateó muchas veces en el piso. Ella trató de cubrirse el vientre pero sus manos estaban atadas. Solo rogaba a Dios para que su bebé sobreviviera.

— ¡No! —gritaba Sarah. Uno de los hombres la sostenía para que no se le acercara.

Nirvana vio a través de una ventana que había anochecido. Según uno de los hombres, liberaría a Sarah, pero el problema radicaba en que Coral no se iba, se mantenía ahí con ella, gritándole todo tipo de improperios y golpeándola cada vez que le apetecía.
Había vomitado sangre al menos tres veces. Estaba deshidratada, débil y hambrienta. Ni siquiera tenía fuerzas para discutirle ni para explicarle por milésima vez que el niño que llevaba en el vientre era de Cristopher.

Coral la golpeó en la cara tan fuerte que hizo que su ojo se hinchara al punto de ni siquiera poder abrirlo. La vio salir y justo cuando pensaba pedirle a uno de los hombres que liberara a Sarah, vio a cinco hombres entrar armados hasta los dientes al local.

Sarah corrió hasta ella y refugió en su espalda. Pensó que moriría en ese momento, pero entonces escuchó la voz de Justin. Él estaba ahí. Se escucharon disparos. —No te muevas —le rogó Nirvana a la niña.

Vio a varios agentes entrar en la escena, y sus lágrimas empezaron a salir. Justin entró al local y corrió hasta ella. Nirvana sonrió al verlo, pero luego miró sus piernas, estaban manchadas de sangre. —El bebé... —fue lo único que logró pronunciar antes de desmayarse.