67.

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—Te presento a mi otro bebé —dijo Justin tocando el avión.

— ¿Qué? —Preguntó nirvana sin entender—. ¿Este avión es tuyo?

Él asintió. — ¿Te gusta? —Preguntó él sonriendo.

Nirvana no sabía qué decir. Realmente estaba en shock. ¿Un puto avión? Sabía que él tenía dinero, mucho dinero. Pero no tanto. 

Todos subieron al avión, ella fue la última en hacerlo. —Lo tengo desde hace un tiempo.

— ¿Cuándo pensabas decírmelo? ¿Por qué viajábamos en un avión normal cuando tenías este? —Preguntó ella con el ceño fruncido.

—Tenía que encontrar el momento.

Ella lo miró extrañada y antes de poder preguntar a qué se refería, él habló: —Vamos, Nirvana. A la gran mayoría de las chicas les gusta esto, sueñan con esto, pero tú... cada vez que te muestro todo lo que puedo comprar y hacer en vez de correr a mis brazos, huyes. Es por eso que no te digo muchas cosas, tengo miedo de que te asustes y te vayas. 

—Bien. Realmente estoy asustada— dijo ella, entrando a la nave aérea.

Nirvana casi se cayó al verlo por dentro. Todo estaba decorado en diferentes tonos de colores tierra. Había cuatro asientos que tenían en frente una mesa, también había un pequeño sofá, una mesa llena de revistas y algunas decoraciones, luego detrás había al menos cuatro asientos más, dos a la izquierda y dos a la derecha, y finalmente en el fondo había una habitación, le costó no sonreír al ver que tenía una pequeña cuna en el lado derecho, todo estaba decorado en verde y crema. 

—Y no te olvides del baño —dijo Justin detrás de ella.

Nirvana entró en el pequeño baño, el cual estaba decorado al igual que la habitación. —Dime que no te irás corriendo —le dijo Justin tomándola de la mano.

— ¿puedo hacerlo? —Bromeó ella.

—No —respondió él tomando a Sarah en sus brazos y saliendo de la habitación.

Las personas que pilotearían el avión se presentaron, y también lo hizo la azafata, que se identificó con el nombre de Carly. Todos se ajustaron el cinturón de seguridad, nirvana sonrió al ver a Lucía y a Adam hablando amenamente, al parecer se reconciliarían mucho antes de llegar a Noruega.

Sarah gruñó atrayendo su atención, al parecer no estaba muy cómoda con el cinturón en su pequeño cuerpo. Justin la tomó de la mano, y luego extendió su otra mano por encima de la mesa y atrajo la de Nirvana. Sinceramente los tres juntos era la imagen más hermosa que sus ojos podían presenciar.

Ella cerró los ojos y apretó la mano de Justin. Hasta cierto punto le daba miedo volar, cuando le avisaron que ya el avión había despegado, nirvana miró por la ventana, se veían las nubes, hizo que Sarah también las mirara, claramente la niña no entendió porque rompió a llorar. 

Nirvana la tomó en sus brazos y la llevó a la habitación, la niña se acurrucó en las sabanas y cerró los ojos. — ¿Te gusta todo esto? —Le preguntó mordiéndose el labio—. Porque yo estoy asustada y no sé por qué —dijo y aunque sabía que la niña no la entendía necesitaba decirlo en voz alta. 

Nirvana caminó de regreso a su asiento. La azafata les dijo que tardarían unas cuantas horas en llegar, su mirada se centró en lucía y Adam, los cuales estaban acurrucados en el sofá con una manta encima de ellos. 

— ¿Solo me estás ocultando lo del avión? — Preguntó mirando a su esposo—. ¿Hay algo más que deba saber?

Él negó. —No te oculto más nada, cielo.

Amor Destructivo II (Disponible en físico & PDF) Links en bio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora