157.-CAPÍTULOS FINALES.

1.1K 48 13
                                    



—Hey, cielo —dijo levando su mano hasta sus labios—. Tienes que despertar.

Ella abrió los ojos lentamente, y Justin no pudo contener las lágrimas que se desbordaban por su rostro. — ¿Cómo estás? —Preguntó besando su mejilla.

Nirvana sonrió. — ¿Dónde está Sarah? —preguntó lentamente.

—Está en casa. Susana está con ella y Augusto. La niña está bien.

Ella asintió y pestañeó algunas veces, haciendo que las lágrimas que tenía acumuladas en los ojos, resbalaran por sus mejillas. — ¿El bebé está bien? —preguntó mirándolo.

Justin asintió. —Es un milagro que aún esté ahí.

Nirvana asintió. —Tenía miedo de morir —dijo lentamente—. Pensé que no llegarías a tiempo.

—Yo siempre llego a tiempo —bromeó él, sonriendo—. Eso que hiciste fue muy estúpido, pudiste morir.

—Tenía que encontrar una forma de salvar a la niña.

— ¿No pensaste en qué pasaría si yo te perdiera? —Le preguntó lentamente—. Estaba aterrado.

—Lo siento —agregó sonriendo—. No volverá a pasar.

—Por supuesto que no volverá a pasar. ¿Sabes por qué? —Preguntó sonriendo—. Nos iremos de aquí, muy lejos en donde nadie nos conozca. Vamos a comprar una casa hermosa, y cuidaremos de Sarah y del bebé.

Nirvana frunció el ceño. —No podemos hacer eso.
¿Qué pasará con el trabajo? Toda tu familia está aquí.

—Olvida el trabajo. Tú eres mi familia. Solo tú y mis hijos. Vamos a adoptar un perro y le pondremos Lenny, es un lindo nombre ¿No? Sarah irá a la escuela y conoceremos lugares nuevos, cada mes viajaremos a donde sea, por un fin de semana. Todos estaremos felices, ya lo verás. Nunca más nos vamos a separar.

Nirvana frunció el ceño. — ¿Realmente pensaste que aborté al niño a propósito?

—No, por supuesto que no —respondió él acariciando su cabello. Sus ojos estaban aguados—. Estaba muy enojado, pero luego de unos días entendí que había sido un idiota contigo.

Nirvana se quedó en silencio unos segundos. —Luego apareció Chris y pensé que era mejor no intervenir. Pero no ha pasado un solo día en el que haya pensado que había cometido el error más grande de mi vida al dejarte ir.

Ella sonrió tristemente mas no habló. Justin apretó su mano. — Vamos a comprar autos, lindos autos y buscaremos una piscina inflable, ya sabes... Es muy peligroso tener una permanente en el patio por el bebé, pero después de que crezca podremos construir una, si quieres.

—...La empresa tiene varias sucursales, podemos ir a un país en el cual tenga una, así será mucho menos trabajo. Tú me puedes acompañar... Pero luego de que el bebé cumpla al menos un año.

—Quiero que... —empezó a decir Nirvana débilmente—. Quiero que hagas todo eso con Sarah.

Él frunció el ceño. — ¿Con Sarah? —preguntó sin entender.

Ella lo miró con los ojos aguados. —Me siento muy débil, Justin. No creo que pueda acompañarte a hacer todo eso.

Él se secó las lágrimas. —Pero te vas a recuperar, serán unas buenas vacaciones, ya lo verás.

—No lo entiendes —dijo Nirvana llorando—. No creo que pueda salir de aquí, siento que pierdo la fuerza.
Él rompió a llorar. —Tienes que salir de aquí —dijo acurrucándose en su cuerpo. Tenemos que iniciar de cero.

—Prométeme que harás feliz a la niña, y que tú también serás feliz.

Él alzó la vista. —No te voy a prometer eso, Nirvana. ¡No lo haré! —exclamó.

—Déjame ir en paz. Promételo —dijo tosiendo y mirando con horror la sangre que salía de su boca—. Creo que he tenido una muy buena vida. Gracias por estar en ella.

Él apretó su mano, pero ella cerró los ojos y su mano cayó sin fuerza en la cama.

Y esa noche él perdió a una de las personas más amaba en el mundo.   


Amor Destructivo II (Disponible en físico & PDF) Links en bio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora