Antes de armar un pequeño expediente sobre el caso, los policías emprendieron un viaje de dos días a Lafayette, para encontrar a la exesposa de la víctima.
No tenían demasiadas pistas, porque el tiempo transcurrido desde su muerte había borrado las posibles pruebas para dar con el asesino.
De cualquier modo, el cuerpo seguía en constante estudio forense.Desde la perspectiva de Izzy, Lafayette era un pueblo espantoso, quizá solo estaba muy vinculado a su infancia reprimida, pero todos en ese sitio eran como zombies, no pensaban más allá de las reglas de Dios. Y la señora Sharon E. Rose no era la excepción.
—Ya les dije que no sé nada de él, desde el día en que me abandonó —la mujer se cruzó de brazos.
—Eso lo entiendo, señora, pero necesitamos que nos de algo de información sobre su ex esposo, al menos qué tipo de problemas tenía y porqué se marchó —Steven intentó mantener la paciencia.
—No sé la razón, solo se fue un día y jamás regresó. No supe nada de él —respondió. —Era un mal hombre, siempre tan impulsivo y violento, no me sorprendería que se haya metido en líos con las personas incorrectas, solo por eso habría terminado así —la mujer mantuvo una mirada triste, con las cejas ligeramente arqueadas hacia arriba. Aún sentía compasión por lo que le había ocurrido al hombre.
—Durante su matrimonio, ¿en dónde trabajaba? —cuestionó Steven.
—Nunca tuvo un trabajo fijo, hacía algunos labores para el pueblo, pero jamás estuvo contratado —rio indignada—. Ni siquiera pudo mantener a su familia. ¡Vaya poco hombre!
Stradlin miró fijamente a la mujer, había algo en ella que le resultaba familiar; algunos de sus gestos y en especial, su mirada. Esa mirada piadosa pero llena de resentimiento ya la había visto en otro lugar.
—¿Qué hay de su hijo? —interrogó Stradlin.
—¡Otro poco hombre! —frunció el ceño—. Ese bastardo malagradecido se largó en cuanto tuvo la oportunidad, nunca le importó su familia ni todos los sacrificios que hicimos por él.
—¿Sabe algo de su hijo?, ¿desde hace cuánto no lo ve? —continuó Adler, quien era el titular del caso.
—No lo he visto en siete años, desde que se fue de la casa, pero algunas veces llegamos a hablar por teléfono. Sé que se casó y consiguió empleo en California.
Ambos hombres se miraron al escuchar a Sharon.
—¿Cómo era su relación con su padre? — Steven recargó el codo sobre el escritorio y sujetó su barbilla.
—Él era muy pequeño, así que no había ninguna relación. Cuando mi hijo aún vivía conmigo, llegó a contarme que ese hombre iba a buscarlo a la escuela, pero jamás quiso irse con él. Ese mal nacido jamás buscó a mi hijo en mi presencia —Sharon elevó el pecho, como si estuviese a la defensiva.
ESTÁS LEYENDO
Neon Caress
FanfictionLa estrella de un cabaret, Axl Rose, se mete en problemas legales tras interesarse en un oficial de policía de pocos amores: Izzy Stradlin. Entre la interminable lucha del deseo y la justicia, alguno de los dos debe rendirse, pero, ¿quién tiene más...