—¿Entonces qué harán con él? —William mordió suavemente la punta de su pulgar.
—Pasará la noche arrestado en la estación de policía, y mañana a primera hora habrá una audiencia para determinar si queda bajo libertad condicional o en prisión preventiva —Myles se recargó en la pared y sacó un cigarrillo de una bolsa interna de su saco.
Hubo un corto silencio entre los dos, en el que Myles encendió su cigarro y le dio una profunda calada.
El olor asqueó al joven, pero al mismo tiempo, lo sedujo.
No quería volver a fumar, ni consumir cualquier sustancia que lo ayudara a lidiar con la ansiedad.
Sabía que era necesario afrontar las consecuencias con su organismo limpio, y su mente clara.El abogado echó la cabeza hacia atrás y soltó el humo lentamente, antes de aclarar su garganta para hablar.
—Si quieres que te sea honesto —pausó—, este caso está muy mal, porque el ADN de la víctima coincide con el de la sábana que envolvía la placa del auto de Saul; es una prueba contundente, y más para un caso tan delicado como el de un homicidio. No te hagas esperanzas ahora, porque lo más seguro es que el fiscal decida prisión preventiva, en lo que se determina una fecha para el juicio.—¡¿Y lo dices tan tranquilo?! —el joven se alteró—. Se supone que tu trabajo es evitar que lo encarcelen.
Myles le dio algunos golpecillos a su cigarro para tirarle la ceniza.
—En el mejor de los casos solo lo encarcelarían —rio—. Su situación es grave, porque hay pruebas físicas en su contra; así que mi trabajo, es reducir su sentencia, porque si pretendo demostrar que es inocente, el segundo al que buscarán, será a ti —volvió a darle otra calada a su cigarrillo—. No me mal entiendas, no me importas en lo absoluto; pero esto se convertirá en un círculo, hasta que el fiscal decida sentenciar a los dos. Y no me conviene perder dos casos.—Vaya, qué considerado —rodó los ojos.
Arrojó su colilla al suelo y le dio un pizotón para apagarla.
—Tengo mucho que trabajar, así que si quieres ver a tu esposo antes de que lo encierren, esta es tu oportunidad.—¿Ya no podré verlo después? —William anguló las cejas.
—Depende de la audiencia de mañana; pero yo no me arriesgaría a esperar un veredicto positivo.
El joven pateó la colilla y cruzó los brazos; más que indignado, parecía estar refugiándose en su propio dolor.
—Quiero verlo —dijo.
Myles asintió y señaló la entrada de la estación de policía, como un acto cortéz para dejar pasar a Rose primero.
El joven se sentía incómodo por tener que estar cerca de Myles de nuevo; parecía una persona distinta, y le resultaba triste haber conocido esa parte tan oscura de su personalidad, de la que nadie le creería si contaba el altercado que tuvieron.
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Neon Caress
FanfictionLa estrella de un cabaret, Axl Rose, se mete en problemas legales tras interesarse en un oficial de policía de pocos amores: Izzy Stradlin. Entre la interminable lucha del deseo y la justicia, alguno de los dos debe rendirse, pero, ¿quién tiene más...