—¿Está seguro de que no levantará, ninguna denuncia? —preguntó Steven incrédulo.
—Sí, ya se lo dije —bufó disgustado.
Después de irrumpir en el cabaret, la policía arrestó a Saul por disturbios, mientras que Axl tuvo que ir a la estación a dar su declaración.
Le aterrorizaba estar en ese sitio, porque el ambiente era pesado y hostil, además de intimidarse por los policías.—De acuerdo, no insistiré más —el oficial subió ambas cejas y dio un ligero golpe sobre la carpeta, con las palmas de las manos—. Necesito tomar sus datos de cualquier modo, dígame su nombre, por favor.
—William Rose.
Steven se quedó pasmado unos segundos; existían miles de Rose en Estados Unidos, pero algo le decía que ese era el hombre que estaba buscando.
—¿Cuál es su edad? —cuestionó.
El joven soltó un suspiro. —Veintidos años.
La escena con Saul le había afectado tanto, que solo quería salir de ahí para encerrarse en su apartamento y continuar llorando hasta su muerte.
Adler dio un respiro y volvió a interrogar; sentía que el chico actuba y respondía como si lo estuviesen obligando.
—Nadie nos está escuchando, puede confiar en mí, ¿de acuerdo?Axl entrecerró ligeramente los ojos y encogió los hombros, mostrando irreverencia.
El oficial respiró para mantener la cordura; ese joven le parecía de lo más malcriado.
—¿Su esposo ya había actuado así antes? es importante para nosotros saber si su violencia representa un peligro para la población.—No es una mala persona, solo estaba ebrio y actuó sin pensar —defendió.
Saul era de lo peor, pero el joven no podía denunciar a su aún esposo, porque sabía que él no dañaría a otras personas.
—¿Nunca antes lo había golpeado? — interrogó.
Axl bajó la vista y recordó todas las veces en que su pareja le había hecho daño. Su expediente en el hospital ya era tan amplio por sus heridas, que hasta le daba vergüenza pisar ese lugar con el rostro destrozado de nuevo.
—No, esta es la primera vez que lo hace — contestó a punta de lágrimas.
—Sabe que mentir en este caso solo le va a perjudicar a usted, ¿no es cierto? — Steven persistía, porque era evidente que no era cierto, y sin una denuncia por violencia, no tendrían más opción que soltar a Saul.
—Estoy siendo honesto —respondió.
Se sentía como un completo estúpido por proteger a Saul, pero tampoco quería que le pasara algo malo.El policía suspiró. —Muy bien, joven Rose, entonces sería todo.
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Neon Caress
FanficLa estrella de un cabaret, Axl Rose, se mete en problemas legales tras interesarse en un oficial de policía de pocos amores: Izzy Stradlin. Entre la interminable lucha del deseo y la justicia, alguno de los dos debe rendirse, pero, ¿quién tiene más...