Izzy notó algo muy peculiar en William tras el transcurso de los días, y es que se volvió mucho más distante desde el incidente con Steven.
No entendía la razón, y siempre que intentaba mencionar el tema, William dejaba de hablar, durante horas.
A decir verdad, le asustó cuánto le afectó lo que pasó, y se sintió terrible al pensar que después del abuso, todavía se atrevió a dormir abrazándolo, y acariciándolo en general.
Era la misma historia de siempre: se acercaban más de lo habitual, y resultaba que ocurría algo terrible, que los obligaba a distanciarse de nuevo.
No estaban avanzando, y más que ser cansado, era triste.
Muy triste, Izzy estaba al borde de las lágrimas siempre que veía a William tan silencioso.
Hubo muchos problemas de por medio, que lo hacían cambiar de depresivo a agresivo, en cuestión de segundos.
William se peleó con Richard, cuando el abogado se hartó de que arruinara su trabajo.
Le dijo explícitamente que estaba cansado de sus mierdas, y que no iba a arreglar nada más. Si realmente era tan valiente como decía, era libre de confesar, porque ya no tenía otra salida que no fuese aceptar el crimen.Richard tomó una distancia considerable con William, pero no renunció.
Entonces, Izzy debía tragarse los celos al ver que eso también afectó al joven.
Quería que fuesen solo ellos dos, sin hombres merodeando a su alrededor para saltarle encima a su futuro novio.Había un silencio muy incómodo en la sala, con William e Izzy sentados frente a frente, en las sillas del comedor.
Rose jugaba con sus dedos, como si quisiera romperse las uñas para calmar su estrés.
A Izzy se le ponían los nervios de punta cada que escuchaba el crujido.
Solo quería ver al joven estallar de una vez por todas, para saber qué lo tenía así de asustado.Suspiró, y agachó la cabeza.
—Lo haces de nuevo —dijo, creando más tensión en el ambiente.—¿Qué? —William frunció el ceño.
—Sabotearte y no hablar sobre qué es lo que te tiene actuando tan extraño.
—Yo no actuo extraño —arrugó la nariz.
—Claro —rodó los ojos.
William desvió la mirada, y exhaló el aire notando un ligero temblor en su abdomen.
Si no se desmayaba, era un milagro, porque llevaba días sin comer, tras sentir su cuerpo tan asqueroso.
Era una forma satisfactoria de castigarse, y de todos modos, aún no estaba listo para comer una gran amplitud de alimentos.
Lo odiaba, odiaba seguir vivo, porque tuvo muchas más consecuencias que beneficios con ese disparo.
El cuerpo le dolía todo el tiempo, no tenía fuerzas para el ejercicio, su estómago estaba hecho una mierda, y nuevos malestares aparecieron.
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Neon Caress
FanfictionLa estrella de un cabaret, Axl Rose, se mete en problemas legales tras interesarse en un oficial de policía de pocos amores: Izzy Stradlin. Entre la interminable lucha del deseo y la justicia, alguno de los dos debe rendirse, pero, ¿quién tiene más...