Saul había logrado estabilizar su vida; con algo de esfuerzo y trabajo.
Desde la última vez en que se vio con su esposo, decidió que era suficiente; suficiente agobio, suficiente estrés y suficiente violencia.Muy en su interior, sabía que todo lo que le hizo a William era imperdonable, porque no tenía manera de justificarse, ni siquiera ante su propia conciencia.
Decir que su comportamiento cambió cuando enterró el cuerpo de Bruce, sonaba como una excusa barata.
La realidad era que su estabilidad se fue al carajo apartir de ahí, cuando todas las noches se sentía perseguido por aquel fantasma que le exigía dañar a su hijo.Sí, sonaba como un desquiciado, y tal vez lo estaba un poco; aunque culpar a William por sus arrebatos tampoco lo tranquilizaba.
Odiaba a Rose, porque no soportaba que siempre proyectase esa imagen sumisa e inofensiva.
Él sabía lo loco que estaba su esposo, pero era muy bueno para esconder su verdadera naturaleza, así que solo él quedaba como un maníaco violento.Quizá William jamás lo golpeó, pero él hacía cosas peores cuando perdía el control de sus emociones. Era violento y un completo sanguinario, que después actuaba como el ser más puro que hubiese pisado la Tierra alguna vez.
Compadecía a cualquier persona que entrara a la vida del joven, porque sin excepción, estarían a punto de vivir en una pesadilla.
Culpar a su esposo por su enfado crónico era una pérdida de tiempo; Saul sí llegó al límite del hostigamiento, y por eso decidió ir a terapia.
Evidentemente no pudo comentar la experiencia con el cuerpo de Bruce, pero sí explicó que se sentía acechado por un ente que le pedía hacer cosas inapropiadas.
En un principio, su terapeuta creyó que podría ser un caso de esquizofrenia; sin embargo, las pruebas demostraron algo diferente.
Trastorno de personalidad paranoide, como consecuencia de un trastorno de estrés postraumático no tratado.
Esa era la respuesta a sus desenfrenados celos y pensamientos intrusivos que lo mantenían alerta todo el tiempo.Con ese diagnóstico se sometió a una terapia cognitivo conductual, que lo ayudó a sentirse más tranquilo y poco a poco recuperó el control de sus emociones.
Parecía que el destino le había dado una segunda oportunidad para llevar una vida como cualquier persona, hasta que esa llamada llegó.
Hacía dos días, recibió un comunicado de la policía; una cita para un interrogatorio urgente, y entonces supo que no había salida para aquello que le aterró por años.
Durante ese tiempo, buscó a William hasta el cansancio; claramente su mente le hizo creer que el joven intentaba culparlo por todo lo ocurrido.
Encontrar a su esposo parecía imposible, no estaba en ninguno de los lugares que frecuentaba en su día a día.
Incluso llamaba a su apartamento, pero nadie contestaba.
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Neon Caress
FanfictionLa estrella de un cabaret, Axl Rose, se mete en problemas legales tras interesarse en un oficial de policía de pocos amores: Izzy Stradlin. Entre la interminable lucha del deseo y la justicia, alguno de los dos debe rendirse, pero, ¿quién tiene más...