Memorias.

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Lunes,

El señor Vicens recorre el salón entregando los resultados de nuestros ensayos de la semana pasada, y haciendo comentarios en voz alta acerca de qué le parecieron.

-Tiffany, deberías mejorar tu ortografía -(Tiffany se encoge de hombros) -Josh, has mejorado, pero aún te falta mucho. -(Creo que Josh ni siquiera le estaba prestando atención) -Niko ¿seguro que esto es un libro? Al menos te puse seis por la imaginación. -(Niko se rie) -Jenna, ¿Qué clase de libros lees? -(Jenna también se ríe) -Sasha, escribiste apenas cincuenta palabras -(Sasha se enrula el pelo con el dedo y hace un bomba de chicle poniendo los ojos en blanco.)

Entonces llega mi turno y el profesor Vicens me queda mirando con una sonrisa.

-Señorita Font, permítame decirle que este fue el mejor trabajo que he leído.

La clase se queda en silencio, pero realmente no miro a ningún rostro porque no quiero saber qué cara pusieron. El señor Vicens deja mi ensayo sobre mis manos con un diez enorme sobre él.

-Gracias -digo nerviosa. Realmente no me apetecía que todos se enteraran de lo nerd que puedo ser, pero en el fondo estaba feliz de que al profesor le haya gustado mi trabajo.

Regreso la vista y Jenna me estaba mirando con cara de '¿Cómo lo hiciste?' , yo solo le sonrío y vuelvo la vista a mi calificación.

El ensayo que escribí fue acerca de un libro que leí hace unos dos años llamado "Memorias" por Bill Wolff, en el que aparece un hombre muy viejo que padece el síndrome de Alzheimer y su nieta Lily, que lo amaba mucho, le cuenta todos los días la historia de cómo fue su vida antes de la enfermedad, pero lo hace como si se tratara de un cuento para niños. El hombre no puede recordar a su nieta, pero la conoce como "la chica que me cuenta una historia todos los días" (frase que hace llorar a la protagonista y también a mí) y está convencido de que el cuento tiene algo que ver con ella. El libro termina (lamento fastidiarles la historia y contarles el final) con la muerte del hombre, pero la parte más inquietante es que, un segundo antes de morir, él logra decir "Lily", y con esa palabra termina todo. Lo que nos hace pensar que al final, el hombre recordó a su nieta.

Es una historia muy bonita, y lo he considerado mi libro favorito. Supongo que al señor Vicens también le gustó la historia, porque al terminar la clase me pidió hablar con él.

-Señorita Font, ¿podría quedarse un momento?

Yo asiento y me acerco hasta su escritorio.

-De verdad me gusto mucho su redacción. Tiene un gran talento.

-Gracias, profesor.

-Me gustaría poder leer esa historia.

-¿Le gustaría que le preste el libro, señor Vicens?

-Me encantaría.

-De acuerdo, mañana se lo traigo -digo y me dispongo a salir.

-Señorita Font.

-¿Sí, profesor?

-Me gustaría poder evaluar su nivel. Quiero decir, me gustaría leer mucho más.

Me hacía feliz que alguien quisiera leer mi trabajo.

-Por supuesto, señor Vicens.

-Llámame William.

Yo sonrío afirmativamente.

-Y usted llámeme Landa.

-Landa.


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En este capítulo escribí un poco acerca de la relación que Landa tiene con su profesor. Sigan leyendo para saber más :3

Ah, y muchas gracias a todos por leer! No saben lo feliz que me hace :)

Si les gusta la historia me gustaría saberlo en los comentarios, o al menos saber que debo mejorar. Y si quieren que algo ocurra en el próximo capítulo, estoy abierta a las sugerencias c:



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