Holanda.

Bromas y té.

Me sorprendió ver a Anna llamando a la puerta. A pesar de que tenía grandes amigos ahora, solo Lipe y Tom habían estado en pórtico de la casa. Me sorprendió más verla llorando. Últimamente había estado tan feliz, que no esperaba que aparezca en casa llorando.

—¿Qué pasó? ¿Anna? ¿Estás bien? —dije abrazándola.

—Sí... es que yo... —pero entonces volvió a llorar, así que la llevé adentro y la senté en el sofá.

—Calma... cuéntamelo con calma...

—Bueno, Landa... es que yo... bueno... Eric y yo... hemos estado saliendo.

Sonreí.

—Ya lo sabía.

—¿Lo sabías? ¿Cómo...?

—Es que yo... bueno... accidentalmente los vi besándose...

Anna se puso muy colorada y se cubrió el rostro con las manos.

—Está bien, Anna. Me parece genial. Es más creo, que ya era hora...

—Eric ahora era una persona tan agradable conmigo... Nunca me había sentido tan feliz.

—¿Entonces cuál es problema, Anna? ¿Por qué estás tan triste?

Anna sollozó por un momento más y luego habló.

—Pensé que me quería... pensé que esta vez iba a funcionar. Pero discutimos mucho... Él extraña a Jenna. Lo admitió después de que lo provocara muchas veces... Él la ama. ¿Pero qué pensaba yo? ¿Que de repente podía amarme a mí?

Abracé a Anna sintiéndome terrible.

—Lo lamento tanto... Es mi culpa...

—No es tu culpa, Landa.

—Sí lo es. Yo te dije que Eric estaba enamorado de ti... y...

—Y no lo estaba. No es tu culpa, tú también pensaste que era así. Pero nos olvidamos de Jenna, de que no elegimos a quién amar.

—Pero aún así tienes el corazón roto... no puedo dejar de sentirme culpable. Pero, Anna. No debes estar triste. No era el momento adecuado. Pronto llegará... podría ser muy pronto. Quizá podría ser hoy.

—No va a llegar nunca, Landa. Estoy cansada de esto... Si cada vez que lo intente me van a lastimar así, no quiero volver a enamorarme.

Miré a Anna con mucha lástima. Me sentía mal por ella, y en realidad no podía dejar de sentirme culpable. Volví a pensar en Jenna, cuando dijo que debería dejar de meterme en los problemas de todos. Ya no sabía qué hacer.

Por un momento pensé que podría presentarle a Adeline. Ella sabría qué hacer. Luego descarté la idea, porque Adeline estaba muy enamorada últimamente, y Anna en cambio muy desilusionada, y aquellas ideas contradictorias podrían ser peligrosas para ambas.

—Te traeré un poco de té —dije acariciándole el cabello —, ahora vuelvo.

En realidad no me tardé nada en preparar el té, fueron a penas unos minutos. Puse la tetera y dos tazas en una bandeja y las llevé con cuidado, pero antes de entrar en el salón me detuve en seco. ¿Qué era lo que estaba viendo? Me escondí detrás de la puerta para evitar que me vieran y así poder espiar.

Dane estaba sentado junto a Anna, todo sudoroso y lleno de tierra, y hacía bromas para que ella se riera. Y estaba funcionando.

Landa.

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Hola hola :)
Espero que todas hayan tenido unas buenas fiestas.

Pronto empezaré a estudiar, así que trataré de subir capítulos más seguidos antes de eso. Gracias por leer, votar y comentar♥