La propuesta.

36 6 6
                                    

Dwayne, Craig Y Dane habían hecho un trabajo increíble ayudando a papá con la granja. Cada vez faltaba menos para tener unos hermosos girasoles. Además, yo estaba muy feliz de que los tres se hayan vuelto grandes amigos. Los amigos son una cosa maravillosa.

Esa tarde los chicos y yo fuimos a Mr. Cucumber, y Jenna por fin estaba con nosotros.

—¡No puedo esperar a que llegue el verano! —dijo ella —. Tenemos que hacer muchas cosas divertidas.

—Por favor, chicos —dijo Lipe —. Prometan que no harán estupideces. No podré estar aquí para cuidarlos.

—¿No estarás este verano en Little Pine? —preguntó Niko.

—Por supuesto que no ¿Recuerdan? —dijo Anna —. Lipe se irá a Portland por la universidad.

—Es cierto —dijo él —. Mis papás quieren que ya empiece a mudarme en el verano.

—¡Oh! ¡Es cierto! —exclamó Jenna —Lipe se va a la universidad. No puedo creerlo.

—Vaya. Ahora serás universitario —dijo Eric. Lipe asintió.

—¿Por qué te juntaste con chicos de segundo año a quienes abandonarás pronto? —se quejó Jenna.

—Vamos a extrañarte —dije yo.

Lipe me miró y sonrió.

—No se preocupen. Portland no está a muchas horas de aquí. Vendré siempre que pueda a asegurarme de que no se metan en problemas.

Sonreí.

—Entonces, te aceptaron en la universidad ¿eh? —dijo Eric.

—Sí. En realidad, los resultados aún no han sido entregados, pero el entrenador y el director de la universidad me han ofrecido una beca por el basquetbol.

—Vaya —dije —Eso es genial, Lipe.

—Sí, te deseamos mucha suerte —dijo Anna.

—Ahora podrás conseguirte muchas universitarias.

—¿De qué hablas, Niko? —reclamó Anna —Lipe solo se dedicará a estudiar y a jugar basquetbol ¿No es cierto?

Lipe empezó a reírse. Todos empezaron a hablar al mismo tiempo y yo a reír.

No podía creer que Lipe iba a irse. No había recordado que este era su último año de secundaria, y que cuando llegara el verano debería marcharse a la universidad. Estaba llena de nostalgia.

Tom llegó a visitarme al día siguiente. Mamá lo recibió con mucho cariño. Dwayne y Craig me miraron con una sonrisa maliciosa, que hizo que me pusiera muy roja. Ellos sabían lo que había pasado.

Mamá lo invitó a almorzar, y Tom conoció a mis padres. Siempre pensé que papá se pondría celoso cuando trajera un chico a la casa, pero en realidad él estaba de lo más feliz y hasta le preguntó a Tom si no quería unirse al equipo de la granja.

—No sería tan mala idea —dijo Dane sorprendiéndonos —. Ya casi terminamos, pero nos haría bien un poco de tu ayuda.

Tom sonrió y aceptó. Dane había sido amable con él.

Después de comer, Tom y yo nos tiramos en el césped del jardín a descansar. Me volteé para observarlo. Él cerraba los ojos, y los rayos de sol que se colaban entre las ramas de los árboles le iluminaban las mejillas y su montón de pecas.

—¿De verdad ya eras guapo o yo te hice así después del portazo en la nariz?

Tom abrió los ojos y sonrió.

Holanda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora