Nos sentamos en una mesa de Mr. Cucumber junto a la ventana que daba al estacionamiento. De hecho, ese estacionamiento era bonito... ¿O será que todo me parecía bonito porque estaba con Tom?
La mesera nos trajo dos de esos helados que con las bolas, las galletas y los pedazos de chocolate tenían la forma de un conejo.
-Este me recuerda a Gustav -dije inconscientemente mirando mi helado.
-¿Quién es Gustav?
Levanté la vista hacia Tom sorprendida. No me fijé en lo que dije.
-Es... Es un buen amigo...
-Un amigo con cara de conejo -se rió mirando su helado.
-Sí -me reí nerviosa.
-Y bueno, cuéntame, jovencita. ¿Te gusta Little Pine?
-Es un pueblo bastante agradable.
-¿Qué es lo que más te gusta? -dijo llevándose una cucharada a la boca.
-Bueno, que la gente es muy amable. En la ciudad la gente no es tan amable...
-¿Y qué lugares conoces?
-Bueno, no he estado en muchos lugares... Conozco Mr. Cucumber -dije obvia -y he estado en el lago... Y también el bosque. ¡Ah, sí! En la cabaña del bosque también -dije llevándome un pedazo de chocolate a la boca.
-Vaya, así que ¿ya conociste aquella choza? Aterradora ¿no crees?
-Sí, sobre todo por dentro.
-¡Jovencita! ¡¿Acaso entraste?!
-¡Shh! Sí, pero no lo grites. Se supone que ilegal -susurré.
-¡Se que es ilegal! ¿Cómo te atreviste a entrar?
-Tom, cállate.
-¡¿Te das cuenta de lo que has hecho?!
-¡Cierra la boca! -dije poniendo mi mano sobre sus labios.
Me di cuenta de que mi abdomen estaba sobre la mesa. Me había abalanzado sobre ella y ahora estaba muy cerca de Tom. Sentí su sonrisa en la palma de mi mano y yo volví a sentarme muy avergonzada.
-Sólo bromeaba, jovencita. ¿De verdad entraste? Eso es asombroso. ¿Sabes cuántas veces Alex y yo hemos querido entrar? Desde los nueve años que queremos, pero siempre fuimos demasiado cobardes. Dime, ¿cómo lo lograste?
-Bueno -dije recogiéndome un mechón de cabello -, estaba acampando con unos amigos en el bosque, y Anna retó a Eric a entrar. Fuimos hasta la cabaña, estaba cerrada y Lipe uso un leño para que pudiésemos entrar por la ventana. Recorrimos el salón y llegamos a una habitación y...
-Espera -me interrumpió. -¿Dijiste que uso un leño? ¿Acaso rompió la ventana? Diablos, cómo no se me ocurrió antes...
-Bueno... Ya estaba rota. Lipe sólo quitó los fragmentos de vidrio.
-Bueno, pero continua... -me hizo una seña con la mano y se llevó otra cucharada a la boca.
-Sí, bueno. Recorrimos el salón y llegamos a una habitación, movimos en armario y encontramos una trampilla...
-¿Osea que es verdad? -me interrumpió otra vez -¿La historia? ¿Es verdad?
-Pues... No lo sé. Sólo sé que había una trampilla. Y cuando la abrimos encontramos unas escaleras que llevaban...
-¡Escaleras! -me interrumpió una vez más. -Es igual que en la historia. ¿A dónde llevaban esas escaleras?
-Si dejaras de interrumpirme lo sabrías.
-Lo siento, continúa.
-Encontramos -dije lanzándole una mirada -unas escaleras que llevaban hacia un sótano. Estaba muy oscuro, no pude ver qué había... Estábamos bajando, pero yo no pude pisar más que dos o tres escalones porque...
Tom me miró. Después de unos segundos levantó una ceja.
-¿Qué? Ya no te estoy interrumpiendo.
-Había alguien.
Él volvió a mirarme.
-¿Alguien? ¿A qué te refieres? ¿Alguien como un fantasma? Porque ver el fantasma de Gellert Hicks debió estar loquísimo...
-No, Tom. No era un fantasma. Era una persona. Una persona de carne y hueso.
-Oh, vaya... -hizo una pausa. -¿Y quién era?
-Pues... Salimos corriendo... Así que no estamos seguros. Pero creemos que fue un guardia.
-Pues, es probable. Hay muchos guardias de Little Pine en el bosque y en el lago. Hace mucho tiempo había un negocio de contrabando, así que en los últimos años se han asegurado de que no haya nadie sospechoso ni ninguna plantación de marihuana en los alrededores.
-Vaya...
-Lo que no me explico es qué hacía ese hombre adentro... Digo, si vigilan todo el tiempo, dudo mucho que haya un contrabandista dentro ¿no crees?
-Tienes razón, la verdad es que no sé qué hacía ahí. Pero hay algo más raro aún...
-¿Qué?
-Escucha, ¿recuerdas que te dije que movimos el armario para poder levantar la trampilla?
-Sí.
-Bueno, si el guardia estaba dentro... ¿Quién volvió a poner el armario encima? Lo que me hace pensar que...
-Que hay otra entrada.
-Exacto.
-Vaya... Esto se pone cada vez más curioso.
-Sí, hay tantas preguntas.
-Creo que deberíamos averiguar qué pasa.
-¿Qué?
-Sí, tú y yo... Esto parece ser un trabajo para Landa Font y su ayudante Thomas Martin -dijo haciendo voz de locutor de radio.
Me reí.-¿Sabes qué, Tom? Hay que hacerlo.
Landa.
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Hola :)
Quería dejarles una foto de los personajes de la historia en caricaturas que hice hace algún tiempo 😊
Me gustaría muchísimo saber qué piensan sobre la historia, sea bueno o malo. Todos los comentarios me inspiran a seguir escribiendo, así que no puedo hacer esto sin ustedes.
Agradezco mucho a las personas que siguen votando en los capítulos ♥ No somos muchos, pero significan un montón para mí :') Gracias a ustedes tengo ganas de seguir.
No se olviden de votar si aún no lo han hecho n.n
Gracias por leer.
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Holanda.
ChickLitLanda es una chica tímida e insegura que nunca tuvo mucha suerte para destacar. En su intento por empezar de nuevo en pueblo diferente, descubrirá que tiene el don de arreglar la vida de las personas, convirtiéndose así en una heroína secreta. Lo q...