Holanda.

El chico del teatro.

Martes,

He cogido la costumbre de hablar con Dane en la hora del almuerzo, aunque solo cruzamos unas cuantas palabras, pero de todos modos me siento bien al hablar con alguien que realmente conozco. Hoy pase a saludarlo y lo encontré conversando con una chica. No era la misma rubia del otro día, era una chica asiática muy bonita y parecía divertirse mucho con mi hermano (bueno, es muy normal que cualquier chica se divierta con mi hermano).

—Hey, hermana. 

—Hey, chicos —digo acercándome a ellos.

—Hola, soy Kim —dice la chica, lo que me pareció raro porque usualmente ninguna persona con la que está mi hermano suele hablarme a mi. 

—Hola, soy Landa —digo sonriendo. 

—¿Qué es eso? —pregunta Dane interrumpiéndonos. 

—"Memorias" —digo mientras extiendo el libro para que puedan verlo. —El profesor Vicens me lo ha pedido prestado. 

—No me digas que ahora serás la preferida del profesor por prestarle libros —dice Dane bromeando. Yo le hago una mueca.  

De repente, veo pasar al chico del portazo en la nariz con un grupo de chicos, riendo y hablando entre ellos. Rápidamente tomo a Dane y lo pongo como escudo humano.  Espero que se alejen un poco y asomo la cabeza por encima del hombro de mi hermano.

—¿Qué haces, Landa? —pregunta Dane girando la cabeza. 

—Me escondo del chico de la nariz.

Dane regresa la mirada y al verlo, empieza a reír. Veo como el chico se alejaba con su grupo, y veo cómo se ríe, válgame, tiene una sonrisa preciosa.

—Ya puedes salir, Landa —dice mi hermano después de reír. 

—¿Quién es? —pregunto.

—Se llama Thomas Martin —dice Kim. —Está en nuestra clase. 

—¿Es popular? ¿Juega fútbol? 

—Por supuesto que no, Landa —dice Dane volviendo a reír. —Está en el club de teatro. Y no es popular, es más, es igual a ti, solo que sin fobia a relacionarse con las personas —dice causando que yo le haga otra mueca. —El grupo con el que pasó son los otros raritos del teatro.

De repente, el chico y el grupo desaparece detrás de un puerta al final del pasillo ¿El teatro quizá?

—Eh, chicos. Debo irme —digo mirando la puerta.

Empiezo a caminar-correr en dirección a la puerta, y cuando empiezo a acelerar el paso, ¡pam! la cara sonriente de Lipe aparece frente a mi.

—Hey, Landa. Qué tal. 

—Qué tal, Lipe —digo intentando pasar pero él me detiene.

—¿Cómo estás? 

—Lipe, ¿a dónde lleva esa puerta?

—Al teatro, por supuesto —dice sin mucho importancia. —Landa, ¿te gustaría ir a com...—no puede terminar porque le pongo la mano en la boca y lo jalo del brazo. 

—Cállate y sígueme.

Camino con Lipe del brazo hasta la puerta y la abro. Me encuentro con unas escaleras que llevan hacia abajo.

—¿Qué ocurre, Landa? —pregunta muy extrañado. 

—Shh...

Empiezo a bajar con cautela y Lipe siguiéndome los pasos. Al final de las escaleras me encuentro con otra puerta más en la que se lee "Salón de teatro". La abro despacio y me agacho para ocultarme detrás de una silla. Obligo a Lipe a agacharse conmigo.

—Landa, ¿qué hacemos aquí? 

—Guarda silencio, Lipe —digo susurrando. —Van a escucharnos.

Entonces lo veo, riendo y fingiendo bailar un vals con una chica rubia, a un lado del escenario.

—Lo haces bien, Stacy —dice él mientras ríe y le da una vuelta.  

—Oh, cállate, Tom —dice la chica mientras ríe y lo despeina. (Se ve guapísimo despeinado) 

—A ver, ya —dice un hombre de anteojos, dando unas palmadas para llamar su atención. —Se acabo el juego, vamos a ensayar.

Él se pone en su posición mientras se arregla el cabello y un par de chicos más suben al escenario.

—Bien, esta es la escena en que Jack le pide matrimonio a Eleonor. Así que, Tom y Gina, espero que hayan aprendido sus líneas. 

—Espero que hayas aprendido tus líneas, Gina —dice el chico imitando la voz del director. 

—Muy gracioso, Tom —dice el hombre de anteojos, mientras el chico rie. —¿Podemos empezar de una vez?

Yo estaba completamente embobada con todo lo que estaba viendo.

—Landa, ¿qué ocurre? —pregunta Lipe a mi lado.

Yo no le respondo porque estaba muy ocupada mirando.

—¡Acción!

—¿Qué haces aquí, Jack? —dice Gina haciendo de Eleonor. —Te dije que no quería volver a verte.

—Lo sé, pero yo necesitaba verte —dice el chico todo eufórico, actuaba muy bien. —Sabes bien que me duele. 

—Ya no puedo creerte nada, Jack. 

—Eleonor —dice tomándola de los brazos y acercandola a él. —Te amo, te amo, ¿acaso no lo entiendes?  —dice sacudiéndola un poco, de verdad actuaba bien. —Y tú  sabes que me amas. ¿No lo sabes, acaso?

Eleonor se queda callada un rato mirándole a los ojos.

—No —dice triste y se aparta de él.

Jack suelta una risita irónica y se cubre el rostro con la mano.

—Qué mal sabes mentir.

Caray, este chico actúa demasiado bien.

—Jack... —dice Eleonor fingiendo llorar. —¿Qué puedo decirte?

Entonces el chico se arrodilla y le extiende el anillo.

—Dime que sí.

Eleonor se queda sorprendida. Jack se levanta, toma su mano y le pone el anillo. Ahora, la toma del rostro y ambos empiezan a acercarse. Más cerca... más cerca... más cerca...Entonces el chico empieza a reír provocando que ella también se ría y se apartan.

—¿Qué ocurre ahora, Tom? —dice el director cubriéndose el rostro con las manos.

—No puedo hacerlo. Gina es como mi hermana. 

—Qué hice para merecer esto —dice el director para sí mismo, causando la risa de los actores.

Entonces suena la campana.

—Muy bien, los veo mañana para el último ensayo antes de tomarnos unas vacaciones —dice el hombre de anteojos levantándose de su asiento.  

—Vámonos de aquí —le digo a Lipe tomándolo del brazo y saliendo como una flecha del salón.

Llegamos hasta el pasillo y caminamos como si nada hubiese pasado.

—¿Qué fue todo eso, Landa? —pregunta Lipe muy confundido. —¿Por qué estabas viendo a esos chicos actuar?

Yo me lo pienso un instante.

—Créeme, Lipe. La verdad... no lo sé.

Landa.