-Hola, Jena -dije caminando junto a ella.
-Oh, hola, Landa -contestó levantando la vista de sus botas.
-¿Cómo estás?
-Pues ¿cómo se supone que esté?
-Eh... no lo sé... ¿Cómo se supone que estás?
-¿Piensas que estoy triste? -dijo deteniéndose para abrir su casillero.
-Pues... luces algo triste.
-¿Piensas que es por él?
-Jena, yo...
No sabía qué decirle, de repente se había puesto a la defensiva y yo solo quería apoyarla.
-Te diré una cosa, Landa. Romper con él fue lo mejor que me pasó. Puede hacer lo que le venga en gana con su vida, a mí me tiene sin cuidado... Así que no intentes decirme palabras de aliento, porque no las necesito.
-Jena, yo... solo me preocupo por tí.
-¿Sí? Pues no lo hagas. Deja de preocuparte tanto por las personas, Landa. Tú no puedes resolverlo todo. Te meterás en problemas. Preocúpate un poco más por ti misma.
Después de eso, cerró su casillero de un portazo y se alejó. Lucía muy molesta, pero estoy segura de que Jena no quiso ser grosera conmigo. Quizá solo estaba harta de que le recordaran lo que estaba pasando. Jena y Eric habían peleado muy feo, y lo sabía porque a pesar de que estuvieran deprimidos, ambos habían hablado con una mezcla de odio sobre el otro, y ambos habían mencionado que deshacerse del otro fue lo mejor que les ocurrió. Quizá sí que era mejor que lo suyo terminara, al menos por un tiempo.
Pasé el resto del descanso con los chicos -obviamente menos con Jena, que quién sabe a dónde habría ido después de hablarme en el pasillo - e intentamos pasárnosla bien, aunque nos sintiéramos incompletos sin nuestra amiga. De repente, un par de chicos de último año pasaron frente a nosotros murmurando cosas y riendo con malicia, y miraron a Anna de una manera muy extraña. Ella lo notó y se sintió muy incómoda. Intentó ignorarlo, pero todos los demás vimos lo que pasó y nos preguntamos a qué se debería. Pasaron un par de chicos más haciendo lo mismo y es cuando empezamos a pensar que algo grave había ocurrido.
-¿Es cierto que las más listas de la clase lo hacen mejor? -dijo uno de ellos acercándose y mirando a Anna con una sonrisa maliciosa en el rostro.
-Eso no te lo dirá -dijo su amigo con la misma expresión -. Tienes que comprobarlo tú mismo.
-¿De qué están hablando ustedes, cretinos? -dijo Lipe furioso.
-Tú amiga lo sabe -contestó el primero riendo-, pero sí, seguramente no te lo dirá. No te preocupes... No debe ser muy difícil comprobarlo.
Los dos chicos le lanzaron la misma sonrisa a Anna y se alejaron burlándose. Todos volvimos la vista hacia nuestra amiga esperando entender qué ocurría. Anna lucía igual de sorprendida, pero entonces su expresión cambió a furibunda y se puso de pie.
-Espera, Anna. ¿A dónde vas?
-¡Déjenme! -gritó.
-Esperen aquí, chicos -dije -Iré yo.
Seguí a Anna que avanzaba con paso rápido a través de la escuela.
-Anna, ¿qué está pasando? -pregunté pero ella ni siquiera me miró, así que insistí -Vamos. Solo quiero ayudarte.
-Vete, Landa. Yo puedo resolver esto.
Traté de convencerla para que se detuviera y hablara conmigo, pero ella siguió avanzando llena de furia hasta llegar a la cafetería, en donde empezó a mirar en todas las direcciones hasta que lo divisó y se acercó furiosa hasta su mesa.
-¿Le dijiste a todo el mundo?
Simon Riggs levantó la mirada y sus labios se curvaron en una sonrisa. Sus amigos Connor y Rob se miraron entre ellos con complicidad. Dane también estaba a su lado.
-No sé de lo que hablas, Annie.
-¡Les dijiste a todos!
-Ah -dijo mirando a sus amigos -¿Te refieres a lo que pasó aquella noche? Solo esperaba que todos supieran lo... talentosa... que eres. No sé por qué estás tan molesta, cariño. Les dije que eras fabulosa.
Anna tiró al suelo la comida de Simon de un solo golpe, llena de furia. Yo no podía creer todo lo que estaba ocurriendo. Simon se puso de pie enseguida y miró a Anna a los ojos.
-Espero que hayas entendido que a mí nadie me dice que no. Ni mucho menos me toma por tonto. -Simon se detuvo y me miró -Y por favor, no dejes que el bicho raro que tienes como amiga invente tonterías tan poco creíbles, como que ese idiota es tu novio. Debería darle una lección a ella también -ahora miró a Dane -pero respeto mucho a su hermano.
Simon volvió a sentarse, y los ojos de Anna empezaron a humedecerse. Yo seguía muy sorprendida por todo lo que había escuchado.
-Fue a propósito -dijo ella -. Saliste conmigo para vengarte de mí.
-Tú no saliste conmigo precisamente porque te gustara ¿verdad? -dijo él sonriendo -Ah, y puedes esperar más. Aún no he terminado contigo, Annie.
Miré a Dane suplicándole con la mirada que hiciera algo, que defendiera a Anna, que me defendiera, pero él solo bajó la mirada cabizbajo y siguió comiendo. Lo miré indignada... Se supone que era mi hermano. Anna se dio la vuelta dispuesta a marcharse, y encontró a Lipe, Eric y Niko escuchándolo todo, con expresiones sorprendidas y muy confundidas. Anna no aguantó más y se echó a correr mientras las lágrimas se desbordaban de sus ojos.
Landa.
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Holanda.
ChickLitLanda es una chica tímida e insegura que nunca tuvo mucha suerte para destacar. En su intento por empezar de nuevo en pueblo diferente, descubrirá que tiene el don de arreglar la vida de las personas, convirtiéndose así en una heroína secreta. Lo q...