Lunes,
hora del almuerzo.
Al finalizar la clase, todos salieron disparados del salón. Yo me tomé mi tiempo en recoger mi cosas, y antes de que pudiera salir, la voz del señor Vicens me detuvo.
—¿Señorita Font?
Yo me doy la vuelta y lo miro apretando mis libros.
—¿Se encuentra bien, señorita?
Yo asiento con la cabeza sin dejar de apretar mis libros.
—¿Está segura? —pregunta no muy convencido.
Yo vuelvo a asentir.
—Muy bien —dice sin convencerse todavía —Quería decirle que, bueno, el primer día no siempre es fácil, pero no se preocupe. Pronto todo se acomodará.
Yo vuelvo a asentir, y miro hacia la puerta.
—¿Podría ayudarla en algo? ¿Tiene alguna pregunta? —dice tratando de ser amable.
Yo niego con la cabeza. ¿Qué demonios le pasa a tu lengua, Landa?
—Muy bien. Puede irse, señorita —dice con su mirada de preocupación.
Yo me apresuro y salgo. Camino por el pasillo casi corriendo. Busco mi casillero, estoy segura que mamá dijo que era el 408. Demonios, debí haberle preguntado al señor Vincens donde estaba mi casillero cuando me preguntó si tenía alguna pregunta. A quién engaño. No le hubiese preguntado nada ni aunque me hubieran ofrecido un billón de dólares.
Reconozco a Dane a lo lejos arrimado con su posición de seductor sobre un casillero mientras platica con una chica. Me acerco hasta él, pues es la única persona que conozco por ahora.
—Hey, ¿Qué tal, hermanita? ¿Cómo están tus nuevos amigos?
—Ja, muy gracioso, Dane —digo irónica.
—Hey, relájate, hermana. Solo tienes que soltarte y dar un buen golpe.
Regreso la vista y me encuentro con el rostro sonriente de la rubia con la que mi hermano estaba hablando. La verdad, me asustó un poco.
—Eh, debo ir al baño —digo señalando hacia atrás con el pulgar.
—Si, como sea, diviértete —dice mi hermano volviendo la vista a la chica.
Avanzo caminando-corriendo hasta que encuentro la puerta que tiene la figura de la persona con vestido. Entro, me mojo la cara con agua fría y me miro en el espejo.
Cálmate, Landa. Te estas ahogando en un vaso de agua. Todo esta bien, todo va a estar bien. Suspiro. Ahora me siento mucho más relajada, incluso confiada. Si, parece que todo va a estar bien. Guau, es una sensación bastante buena. Okay, vamos a hacer esto. Me sonrío a mi misma y me decido a salir.
Pero todo mi optimismo se desbarató cuando abrí la puerta y ésta sonó como un tambor al golpear a un chico que justo pasaba por ahí. Me cubrí la boca con las manos y mis ojos se abrieron como platos otra vez. No sabía qué hacer, qué decir. Sus amigos se agacharon rápidamente para intentar levantarlo y para ver si se encontraba bien. Yo me quede congelada.
—Hey, chica. Deberías tener más cuidado —me dice un chico de cabello largo, ondulado y negro, mientras sujetaba a su amigo. Sonaba más asustado que molesto.
—Está bien —dice el chico al que golpee, mientras se incorporaba con una sonrisa en el rostro y un poco de sangre cayéndole de la nariz —No ocurrió nada.
Guau. Era un chico guapísimo, con el cabello rojizo y un montón de pecas en la cara. Y esa sonrisa que tenía. No había dejado de sonreír y seguía mirándome.
—Pero de todos modos creo que me debes una disculpa, jovencita —dice él, con su estúpida sonrisa de encantador.
Yo de verdad quería disculparme, pero las palabras no salían de mi boca. Yo seguía con las manos en mi rostro y los ojos bien abiertos, sin poder moverme.
Él ríe y continúa mirándome.
—¿Jovencita?
Las manos me sudaban un mar.
—Yo... yo... —tartamudeo.
—Esta bien —dice él, sin dejar de sonreír. —Ya encontrarás el momento de disculparte.
Él se para y continúa su camino, no sin antes lanzarme una mirada. Sus amigos lo siguen sin salir de su estupor.
¿Que me disculpe con él? ¿Qué demonios le pasa? Yo no tengo la culpa de que la maldita puerta se abriera para afuera.
Yo me quedé viendo como se alejaban, y mi hermano me sacó de mi shock con su risa burlona.
—Vaya, Landa —dice Dane mientras se ríe como tarado. —A eso le llamo, dar un buen golpe.
Idiota. Si me disculpan iré a tragarme un emparedado en la cafetería y pensar en la manera menos dolorosa de suicidarme.
-Landa
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Hola! (:
Si les gustó este capítulo me gustaría saberlo :3
Ahí en la multimedia les dejo una foto de Eddie Redmayne, uno de mis actores favoritos ♥ que hace de el chico de la puerta.

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Holanda.
Literatura KobiecaLanda es una chica tímida e insegura que nunca tuvo mucha suerte para destacar. En su intento por empezar de nuevo en pueblo diferente, descubrirá que tiene el don de arreglar la vida de las personas, convirtiéndose así en una heroína secreta. Lo q...