El mensaje.

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Cerré la puerta con furia y subí corriendo hasta el segundo piso.

—¡Tú lo sabías! —grité irrumpiendo en la habitación de Dane.

Mi hermano se puso de pie muy preocupado.

—¿Estás llorando? ¿Qué pasó?

—¡Tú lo sabías! —repetí arrojándole con furia una almohada de su cama.

Dane me miró y suspiró.

—Viste a Thomas Martin hoy ¿No?

—Por qué no me lo dijiste... —dije mientras las lágrimas se resbalaban por mis mejillas.

—Yo... No quería herirte...

—¿Y esperaste que me enterara así? Hubiera sido menos hiriente si me lo contabas primero...

Dane me miró apenado.

—Lo siento, Landa... Es que tú lucías tan enamorada... Era la primera vez que te enamorabas... Yo... Lo lamento tanto. Debí decírtelo...

Ambos nos miramos en silencio.

—¿Todo el mundo lo sabe? —pregunté por fin. Dane suspiró.

—Se llama Gretel Tyler. Está en el club de arte. Martin y ella no han oficializado su relación, pero todos en el salón saben que se ven... Casi siempre a escondidas.

Me cubrí la cara con las manos. Me sentía bastante terrible. Terrible y estúpida. ¿Cómo era posible que haya coqueteado conmigo todo este tiempo teniendo novia? ¿Cómo era posible que no me haya dado cuenta? Siempre llegaba tarde al teatro, Dane me había advertido que tenga cuidado con él, Gina había insinuado con un tono jocoso que estaba 'ocupado', Alex le había pedido que deje de hacer eso. Incluso él mismo había dicho que debía dejar de hacer eso. Claro, eso: coquetear conmigo.

—Lo siento —susurró Dane acercándose a mí. Abracé a mi hermano con todas mis fuerzas... En ese momento, sentí que él era el único chico en el que podía confiar.

Me fui a mi cuarto y me tiré en la cama. Aunque intentaba parar, seguí llorando por un par de horas mientras abrazaba con fuerza mi almohada. Mamá había intentado entrar en mi habitación, algo furiosa por el portazo que di al entrar.

—¡Abre la puerta, jovencita!

Genial. No necesitaba que otra persona me llame así.

Dane le había pedido que me dejara sola porque lo necesitaba, así que mamá se marchó, pero sonaba muy preocupada.

Cuando estaba a punto de quedarme dormida por fin, un mensaje llegó a mi celular.

~Lipe: Hey, Landa :-) ¿Lo has pensado ya? Mañana pasarán una película muy divertida en el cine acerca de una familia de koalas rockeros. Pensaba que sería divertido ir a verla contigo... Claro... si tú quieres...

Sonreí. Por alguna razón aquel mensaje me había alegrado y había consolado mi corazón un poquito.

~Landa: De acuerdo. Vamos ;-)


Landa.

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