—Vaya, Landa —exclamó el profesor William llevándose una mano a la frente —. Es extraño confesar esto, pero de verdad me siento muy nervioso. No he tenido una cita en años…
—Tranquilo, todo saldrá bien —sonreí al darme cuenta que estaba igual de emocionado que Adeline —¿Ya pensó en un lugar?
—Por supuesto. Hay un lugar muy agradable con un patio muy bonito, y sirven una comida deliciosa. Espero que le guste… Espero que esté bien. Ahora que lo pienso quizá es demasiado romántico. Espero que no piense que estoy yendo muy rápido. Quizá debería buscar otro lugar… Tal vez…
—Profesor —dije —. Está bien. No tiene que preocuparse tanto. Adeline es una persona muy agradable.
—Lo sé. Si es igual que lo que transmite en su libro, estoy segura de que es una persona increíble.
Sonreí.
—Sí, lo es.
Salí del salón de clases recordándole al maestro que todo saldría bien y que iba a divertirse mucho.
Mientras me dirigía a la salida para tomar el autobús, encontré a Anna caminando por el pasillo con la mochila al hombro. Lucía triste. Aquella mañana los chicos y yo le dimos ánimos por lo que había ocurrido, Lipe le dijo que nunca podríamos pensar nada malo sobre ella y que siempre íbamos a apoyarla. Niko sugirió armar un plan para darle una paliza al cretino. Eric secundó ese plan sin dudarlo. La abrazamos fuerte y tratamos de hacerla sentir mejor. Anna me contó que incluso Jenna, quién se había mantenido distante de nosotros por lo de Eric, se había acercado esa mañana a decirle que Simon era un imbécil y que lo sentía de verdad. Anna sonrió y pareció ponerse mejor, pero supuse que después de todo seguía sintiéndose mal.
—Hola, Anna —dije caminando a su lado.
—Hola, Landa.
—¿Estás bien?
Ella se limitó a encogerse de hombros.
—Va a pasar, Anna. La gente va a olvidarlo. Ya estoy pensando en un plan para deshacernos de Simon.
—Landa, sigo pensando mucho en lo que te dije. Ya sabes… que en verdad esperaba que alguien pudiese enamorarse de mí. Pensé que hubiera estado bien si Simon hubiese sentido algo verdadero por mí. Entonces yo habría podido ayudarlo a cambiar… a hacerlo una mejor persona —Anna se detuvo un momento y cerró los ojos —. Lástima que siempre va a ser una basura.Sabía que tenía que decir algo para hacer que se sintiese mejor, pero en ese momento se me habían acabado las palabras. Pensé en todos los acontecimientos recientes… Primero en la profunda conversación con Anna sobre sus sentimientos, y sobre todo hacia Eric. Pensé en el día en que encontramos a Eric en el callejón. Anna había corrido hacia él mucho más rápido que yo, y cuando lo llevamos a su casa ella y él habían tenido una especie de reconciliamiento. Pensé en Jenna molestándose conmigo por haberle preguntado cómo estaba, y diciendome que deshacerse de Eric fue lo mejor que le pasó. Pensé en el día en que le mentí a Simon Riggs que Anna y Eric eran novios. Anna había besado su mejilla, y él se le había quedado viendo mientras se alejaba con un tenue rubor en la cara. En mi cabeza todo daba vueltas, pero al final pude resumir todo en una palabra: Eric.
—Anna, eres muy bonita. No debes pensar más en el estúpido de Simon. Deberías pensar en ti. Alguien va a enamorarse de ti.
—Vamos, Landa. ¿Quién va a enamorarse de mí? Sobre todo después de esto.
Sonreí de oreja a oreja. Anna me miró confundida.
—¿Qué? —preguntó.
—¿No te has dado cuenta todavía?
—¿De qué cosa?
—Anna, Eric está enamorado de ti.
—¿Qué? —a Anna se le abrieron los ojos como platos —Qué dices, Landa. Por supuesto que no. Eso no puede ser.
—Piénsalo, Anna. Últimamente han estado pasando muchas cosas.
—Landa, él siempre me ha tratado mal…
—Anna, es obvio que lo hacía porque estaba enamorado de ti. Ya sabes cómo son los chicos.
—No, Landa. Él siempre estuvo enamorado de Jenna.
—Tal vez no se había dado cuenta de lo que sentía por ti. Ahora es más que obvio. Eric y Jenna terminaron, y aunque fueran a volver, necesitan tomarse un tiempo para decidirlo… para saber qué es lo que quieren ambos. Tal vez en ese tiempo descubran que no son el uno para el otro, y Eric descubra que tú siempre has estado ahí.
Anna se lo pensó por varios segundos, considerando todo lo que había dicho.
—No lo sé, Landa… Yo…—Vamos. Eso no puede ser malo. Ustedes son amigos. Sé que tú también sientes algo por él…
Anna se sonrojó.
—No quiero que las cosas salgan mal —dijo.
Aunque había pensado que siempre que me metía en algo, las cosas salían mal, decidí arriesgarme.
—No lo harán.
Landa.
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¡Hola!
¿Piensan que Landa metió la pata?
¿Piensan que lo que dice es cierto?-L.
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Holanda.
ChickLitLanda es una chica tímida e insegura que nunca tuvo mucha suerte para destacar. En su intento por empezar de nuevo en pueblo diferente, descubrirá que tiene el don de arreglar la vida de las personas, convirtiéndose así en una heroína secreta. Lo q...