CAPITULO 12

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La voz avergonzada de Helena seguida de una dulce respuesta de Jason. Una primera que solo se puede hacer una vez. Esto se debía, por que cuando el maestro cometía un delito, el deber filial de los caballeros es ser arrastrados con ellos, aunque no haya culpa.

Incluso el el caballero los traicionaba para lucrar, era difícil que llegaran a un buen final ¿Si un hombre traicionó una vez, no lo puede hacer dos veces? Nadie contrataría a un caballero que haya sido tildado de traidor.

Gracias a esto, los caballeros rara vez se cambiaban de maestro, incluso si sus maestros los culpaban y con ello triunfaban con un sentido del honor.

No, no nos dejemos centrar en el romance de las otras personas. Me estaba escondiendo porque sería bastante vergonzoso que me atraparan, por lo que continué aguantando la respiración.

Jason se arrodilló y sacó la espada que llevaba en su cintura dándosela a Helena mientras le susurra.

—Yo Jason Kazar, frente a Dios juro lealtad y completa obediencia a Helena Antlebloom. Incluso si el camino es un continuo sendero de adversidades y sufrimiento, lo seguiré de forma voluntaria sin que una tentación me doblegue.

—Jason...

Parecía que ella estaba llorando. Su expresión dócil jugó un papel importante y la mano temblorosa de Helena se elevó por encima de la cabeza de Jason. A lo lejos, el príncipe Heredero observaba toda la escena.

El rostro del príncipe se distorsionó como si hubiera visto algo increíble. Supongo que eso fue en verdad. Su amigo, con el que creía que era el más cercano le estaba haciendo una confesión de amor a la mujer a la que él amaba bajo la apariencia de ser un caballero, y ella lo estaba aceptado sin saberlo.

Helena es muy dulce, pero no sabe mucho sobre el mundo por lo que ni siquiera se ha dado cuenta. No, ¿Qué tipo de amigo de la infancia con un linaje noble juraría con un corazón puro el dar su vida para protegerla?

Al cambiar los anillos por una espada y modificar las palabras era similar al juramento de bodas.

Camine a propósito para traerlos de regreso a la realidad y detener al príncipe Heredero que parecía estar a punto de volar para atacar, además me dolían los pies como para continuar escuchándolos y esperar a que terminara.

El hombre y la mujer que estaban muy cerca se despabilaron.

—Lo lamento ¿interrumpí algo Lord Kazar?

—Oh, no.

Por su puesto, esperé a que terminaran con todo pero estaba claro que debía de decir eso. Señor Indiferente, sabe que esto no es de su propiedad y que es un lugar publico, más o menos.

Iba a darle la razón. Mire a Helena que estaba avergonzada, con su rostro completamente rojo y añadí.

—Parece que la Reina la esta buscando Srta. Antlebloom ¿No debería de ir con ella?

—¡Ah, ya es hora! Gracias por hacérmelo saber Lady Mizerian este...adiós Jason —Helena desapareció apresuradamente.

Probablemente el Príncipe seguirá a Helena, pero realmente no quería ver ese evento. Ese evento ya lo he visto a la hora de la salida.

Estaba a punto de irme pero me detuve un momento para mirar a Jason.

—Lord Jason, es mejor para usted que mire a su alrededor más de cerca.

—¿De que esta hablando?

Jason se rio haciéndose el tonto, como si en verdad no lo supiera. No, espera un minuto, ahora que lo pienso Jason es un maestro de la espada.

Las extraordinarias aventuras de una dama suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora