CAPITULO 58

156 23 0
                                    


Me estaba hundiendo bajo el mar, estaba sin aliento como una persona que acababa de salir a la superficie.

¡Ding!~

Cerré los ojos y jadeé, luego los abrí lentamente al escuchar el sonido de una campana distante.

Yo era la única persona viva y que respiraba en la cama ensangrentada.

Vomité lo que había comido a un lado de la cama, mis entrañas estaba todas al revés y como casi no había comido nada, solo un poco de té fluyó hacia la boca.

Aun así, mi mente parecía estar más clara, con suavidad limpié la comisura de mi boca con el dorso de mi mano y contuve el aliento.

¡Ding!~

Incluso en todo este desastre, la gente no entró.

Esto debe de ser porque el lugar donde el príncipe heredero fue apuñalado fue en el cuello, por lo que no podía gritar, pero es posible que sea porque sabían lo que estaba a punto de pasar en esta habitación.

¿Embarazarme? ¿solo para evitar romper el compromiso? ¿quieres que tenga un bebé, aunque no me ames?

Me sentí estupefacta, me sentí vacía y me reí como una tonta, solo porque estaba agotada. Me picaba todo el cuerpo, así que me rasque, si es posible quiero cortar toda la piel que fue tocada.

¡Ding!~

El sonido de la campana se hizo más fuerte que la primera vez que la escuché.

Mate a una persona, para ser más precisa, maté al protagonista de este mundo.

Yo maté a Alec.

*** ** ***

LA NARRATIVA CAMBIA AL PUNTO DE VISTA DE JASON.

Jason definitivamente fue un niño nacido del amor, sus padres fuero un caso raro de matrimonio exitoso entre las familias aristocráticas y su hijo mayor, Jason fue la bendición que llegó poco después de que se casarán.

Pero la profecía del Sumo Sacerdote convirtió todo eso en un desastre. El destino de ser un cazador de dragones, la profecía que nació con el destino de un héroe que salvó el mundo y que estaba más cerca de ser una maldición que de una profecía para el joven Kazar.

Jason ya nunca pudo ser tratado como el simple Jason. Todo el mundo lo veían y lo trataban como un héroe.

Jason no puedo hacer nada infantil ni una vez y tuvo que endurecerse. No podía darle su corazón a nadie porque podría pronto perder su vida.

Por las noches sus padres se peleaban y fue por él.

—¡No es una profecía! ¿Cómo pueden ir los humanos en contra de la voluntad de Dios?

—¡Es un bebé! ¡nuestro bebé se está muriendo! ¡pero a ti lo único que te importa es la profecía que nunca antes se han trasmitido desde la fundación del Imperio...!

—¡Shh! Eso podría ser considerado como blasfemia. ¿Qué vas a hacer si alguien te escucha?

—¡Que lo escuchen si quieren! Si voy a morir de todos modos, moriré por mi hijo. Dile eso a su Majestad, no tengo miedo de la extinción de la familia ¡Así que no pongas a mi hijo como un pretexto!

Si no lo intenta, todos en su familia van a morir. No solo la familia, sino que puede que todos en el Imperio mueran.

Miles, decenas de miles de vidas cayeron en los hombros de un niño. Desafortunadamente, Jasón no podía renunciar a ellos. Eso es porque fue "criado" así.

Las extraordinarias aventuras de una dama suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora