CAPITULO 55

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—¿Te refieres a las leyendas sobre las lágrimas?

Si lo pienso, preguntaba porque la existencia de las brujas se asemejaba a un cuento de hadas también, pero, así como con las brujas todos creen que es falso y cuando son reales ¿Cuántas de las historias que he leído son verdaderas y cuantas no?

Medea lo pensó por un momento y después respondió.

—Hablando de manera estricta, todas son verdad. Si bien las lagrimas de la luna es algo exagerado, es verdad que se puede sobrevivir alimentándose del rocío de las plantas medicinales y los dragones en verdad puede cumplir un deseo.

—Entonces ¿Qué pasa con las lágrimas de Dios?

Medea hizo una pequeña pausa antes de responder.

—El árbol esta en el reino de las brujas.

—¿Qué? ¿en verdad éxito un Dios?

—No es un Dios, ella es una bruja. En ese momento no había nadie que le pudiera decir que era una bruja.

¿Bruja? La bruja que podía hacer cualquier cosa si tan solo la escuchaba. No era extraño que la confundiera con un Dios.

—Su nombre era Lilith. Las otras brujas que escucharon su deseo la mataron para permitir que volviera a nacer y como en el reino de las brujas no es algo que se pueda hacer, tuvieron que pedirles ayuda a los dragones.

—¿No se llevaban mal con los dragones?

—Es porque ella prometido que les daríamos la mitad del fruto de la liberación a los dragones. Al comer esa fruta aumenta la fertilidad y de todos modos el árbol es protegido tanto por los dragones como por las brujas para que no sea notado por los humanos.

Cuando sentí que por fin mi paciencia se estaba acabando pregunte con irritación.

—Entonces ¿Qué lagrimas son las que quieres?

—Tienen un significado metafórico, como todo.

—¿Eres una esfinge? No estas tratando de jugar a los acertijos en este momento ¿verdad?

—jo, jo. Cuando llegue el momento lo vas a descubrir por tu cuenta, así que no te pongas nerviosa.

¿Como no estar nerviosa? ¿Qué pasa si no puedo encontrarlo hasta que muera? En el momento en que me molestó la despreocupada respuesta de Medea que decía claramente que no era su asunto y estaba preparada para decir algo, ella abrió las cartas que estaba en su mano en un intento de apaciguarme.

Esto no es un espectáculo de magia así que ¿de donde sacaste esas cartas?

Las extraordinarias aventuras de una dama suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora