Las extraordinarias aventuras de una dama suicida.

CAPITULO 48.

Nota: la narrativa se centra en Jane (Madame.)

Por su puesto, Lady Mizerian lucio un maquillaje que iba bien con el vestido, incluso se puso los accesorios con mucho cuidado. Jane, que pudo ver completo su trabajo, preguntó en voz baja.

—¿Por qué me pidió que hiciera ese vestido?

—Una de las chicas con las que salía no se atrevió a invitarme a la fiesta. Se que ella quiere sobresalir más en la fiesta, pero no debería haberlo pensado así y ponerlo en práctica.

Lady Mizerian terminó su maquillaje y volvió a mirar a Jane que sonreía de manera inocente.

—Por eso le robe el vestido que usaría en el baile de debutantes y te dije que lo arreglaras. Pronto su pareja aparecerá en la mansión para recogerme ¿Cuál será su expresión si perdiera toda la atención que deseaba recibir en el día más importante de su vida? ¿no tienes curiosidad?

¿Solo por eso?

El baile de debutantes fue uno de los días más importantes en la vida de Jane. Era el sueño de toda chica y también era un lugar parecer hacer amigos y conocer personas con las que podría casarse en un futuro.

Con la idea de que Lady Mizerian era tan viciosa como decían los rumores, de repente se acordó de algo.

—¿Pero Lady Mizerian no está comprometida con el príncipe heredero? Incluso si toma a otro caballero como su acompañante ¿estará eso bien?

Vaya, piso una mina terrestre. Lady Mizerian borró la sonrisa y miro a Jane con fiereza. Luego volvió su mirada hacia el espejo y murmuró:

—Después de todo, él no ira a tal fiesta e incluso si asiste, es posible que no esté interesado en mí.

Había soledad en esa voz susurrante mientras terminaba los últimos detalles viéndose en el espejo. Cuando Jane dio un paso adelante para decir algo, Lady Mizerian simplemente volvió la cabeza y sonrió.

—Entonces, si llega a los oídos de su Alteza, que he llegado con otro hombre y se puso celoso ¿no sería eso beneficioso? Nadie podría ignorarme.

Fue lo que dijo Lady Mizerian.

Ese día a Jane se le permitió seguir a lady Mizerian al baile de debutantes de lady Morgan y mirar desde la distancia.

Por culpa de que la ignoró, Lady Morgan se vio obligada a entrar sola en el salón de fiesta, sin su pareja y todos en su baile de debut murmuraron y la compararon con lady Mizerian.

Lady Morgan finalmente se echó a llorar, pero nadie estaba dispuesto a pararse frente a ella, porque todos miraban a Lady Mizerian. Era literalmente la ley de la selva.

—Me gusta tu talento ¿seguirás haciéndome vestidos a partir de hoy?

Después del banquete, Lady Mizerian, le hizo una propuesta a Jane en el carruaje mientras regresaban, cuando Jane vaciló ante la repentina invitación, agregó otra oración.

—En cambio, debes de tirar toda tu vida anterior. Viviendo como una persona completamente diferente.

—¿Eh? ¿Qué quiere decir?

—¿Qué es lo sorprendente? ¿Creía que Eris Mizerian puede usar la ropa hecha por un aldeano?

—... ¿esta avergonzada?

Cuando Jane respondió en voz baja, Lady Mizerian se inclinó y le susurró, como para tranquilizarla.

—No importa cuán hermosa sea la ropa que haga, si el estado del fabricante es bajo, será una prenda humilde. Incluso si es triste, no puede evitarlo porque se eso se trata las clases.