Yo fui la única incapaz de hacer una práctica de disección de peces o ranas y muchos menos de personas. Ni siquiera podía decir que tan fuerte tenía que apuñalarla.
Con cada segundo que pasaba, me dolía el estómago a causa de la tensión.
¿Y si entré en la habitación equivocada? Estaba pensando si lo mejor era que me levantara y buscara en otra habitación, pero la puerta se abrió.
Helena con un hermoso vestido blanco entró en la habitación y me miró a los ojos, Sin una señal de estar sorprendida, le dijo algo a su asistente detrás de la puerta y ella misma tomó la tetera y la taza de té.
Cuando la puerta se cerró, me preguntó en voz baja.
—¿Desea una taza de té? —Helena se rio y me tranquilizó mientras revisaba mi expresión.
Ella estaba tan tranquila y calmada que me sentí incomoda, todo esto era extraño.
—Nadie va a venir por un rato.
Ahora que lo pienso ¿Por qué Helena no se sorprendió al verme?
*** ** ***
Helena creía que todas las personas son buenas por naturaleza, no podía sospechar de nadie, a pesar de que era aburrida por naturaleza, siempre tendía a darle vuelta a sus sentimientos por lo que sospechar de los demás era algo malo.
Incluso si una persona se puede perder una vez, si de manera constante le muestras confianza y afecto, eventualmente volverá a su buena naturaleza, por lo que cuando se dio cuenta de que Eris Mizerian era diferente, se mostró indiferente, como si no supiera nada... pero la verdad, es que ella estaba desilusionada de alguna forma.
Una vez, cuando la Emperatriz la mando a llamar, vio a Eris y Alecto que estaban hablando lejos, como estaba preocupada de que se estuvieran peleando ella caminó más rápido y en ese momento Eris, sujetó las dos mejillas de Alecto y acercó su rostro.
Helena que estaba un poco avergonzada se escondió rápidamente detrás de un pilar sin darse cuenta, sería aún más vergonzoso si hacia contacto visual con ellos, pero por más que espero no escucho el sonido de un beso.
Dudosa de hacerlo, Helena volvió a mirar un poco y en ese momento Eris comenzó a hablar en voz baja.
Cuando la voz de ella comenzó a elevarse, pensó que debía de salir para detenerlos, pero tuvo un sentimiento muy fuerte de que no debía de ser atrapada.
Como si la gravedad estuviera sujetando sus tobillos hacía que se quedara en el mismo lugar sin poder dar un paso. Para Helena que no pudo dar un paso, no tuvo más remedio que escuchar.
—"oye ¿puedes adivinar quién soy?"
Helena que seguía escondida detrás de ese pilar dejo de respirar. Podría sospechar que se trataba de una mentira, pero de alguna manera la campana en su cabeza sonó con fuerza gritando que era verdad.
Su corazón se hundió, se mareo y no era capaz de creer que la persona con la que se había encontrado hasta ahora no era "Eris"
Helena se atrevió a pensar que la conocía bien, pero en ese momento se dio cuenta de que eso era solo arrogancia por su parte.
—"Si no eres Eris ¿Dónde está esa niña?"
—"Ella está muerta no... es mejor decir que se ha ido para siempre"
—"Te odio, ojalá que la personas como tú se mueran".
Esas fueron las palabras que escuchó un día en que la encontró llorando, al verla un profundo dolor atravesó el corazón de Helena.
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Las extraordinarias aventuras de una dama suicida.
RomanceReencarne en el cuerpo de Eris Mizerian, la villana de una novela que enveneno a la protagonista, cuando su prometido el príncipe Heredero se casó con Helena, su amiga de infancia y doncella. Desde que me di cuenta de la situación. Solo tengo un o...