CAPITULO 57

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¿Por qué esta aquí el príncipe heredero?

Después del baile de debut de la joven dama Kazar pensé que ya no tendríamos nada que ver.

No dije nada de manera oficial, pero prácticamente fue un aviso de que el compromiso estaba roto y esto se debe a que tuvo efecto: "La amante es la prometida."

El Imperio fue más estricto de lo que pensaba, en especial porque el Papa no era el primer poder, pero, en fin, era un estado que mantenía las relaciones diplomáticas. Tener un amante después del matrimonio era algo aceptado, pero no antes del matrimonio, es por eso que el Príncipe Heredero trató de romper nuestro compromiso.

Incluso sí él tenia una amante antes de nuestro matrimonio, tuvo que mantenerla bajo el agua y negar frente a los demás diciendo "somos amigos". Una aventura antes del matrimonio se consideraba como un motivo estricto para descalificarlo y en casos muy graves, se podía cuestionar su fidelidad y ser llevado a juicio.

La familia del Marques era la columna vertebral de las familias aristocráticas, es por eso que la Familia Imperial no quería que las cosas se agrandaran por la mera presencia de Helena, así que es posible que no me enviaran a un juicio con la iglesia... aunque no podía estar segura.

Este incidente con la puerta de los demonios era igual, desde el lado Imperial, se puede crear un plan para acabar con la familia Mizerian por completo.

—Su alteza ¿Qué esta haciendo aquí? Si tienes algo que decir, te visitaré en el palacio otro día...

—Su Majestad no vendrá —declaró el príncipe heredero.

De alguna manera, en medio de todas mis dudad, un escalofrío recorrió mi cuerpo ¡esto me gritaba que tenia que correr e irme a casa! Era parecido a la ansiedad que sentía cuando miraba el cielo oscuro de vez en cuando.

—Entonces ya es tarde, así que si no tienes nada que decir me iré.

Sin embargo, a pesar de mis palabras, el príncipe heredero camino hacia mí sin ninguna expresión, por lo tanto, me puse de pie para alejarme de él.

Con cada paso que daba, mi corazón latía con fuerza y sudaba.

—Antes me dijiste que yo no estaba comprometido contigo, sino con el marqués y que tu tampoco te comprometías conmigo, sino con la familia Imperial.

El príncipe heredero se detuvo por un momento y luego comenzó con su andar. Parecía que estaba un poco dolorido.

Tuve una mal corazonada, una muy mala corazonada.

Humedecí mis labios secos y lo miré a los ojos, la distancia hacia la puerta era demasiado grande.

—Te vas a casar conmigo, aunque no quieras.

¿Por qué dice eso?

El sudor frio que estaba en mis manos, tomaron mi falda. Mientras retrocedía, mi talón golpeo una pared y me di cuenta de que esta atrapada. De manera instintiva mire hacia la ventana a mi lado.

Estaba sin aliento, así que agarré el marco de la ventana para abría, pero el pestillo no giró debido a mi falta de fuerza, incluso en ese momento el príncipe heredero se me acercaba.

—Ahora te voy a devolver esas palabras. No te casas conmigo, sino con la familia Imperial.

—Su alteza, no se me acerque.

—No es que nos vayamos a casar, solo nuestros nombres estarán unidos.

—Te dije que no te me acercarás.

Las extraordinarias aventuras de una dama suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora