Vanilla Milk

Lindo y consentido

11:00 a.m

🫧

El celo de Louis acababa de terminar.
Duró dos días y medio completos, lo que quiere decir, dos días y medio de puro placer y cansancio para el cuerpecito del omega. Para Harry en realidad fueron los días más maravillosos.

En este momento se encuentran Harry y Louis dentro de la tina de baño, con el omeguita sentado entre sus piernas y recargado en su pecho, mientras él le da suaves caricias por todo su cuerpecito tratando de liberarlo de la tensión que le produjo todo el celo.

Pasó sus manos enjabonadas por los hombros delicados del omega, por su pecho y terminando en su pancita, donde se detuvo a masajear un poco la zona. Acarició su cintura, donde huellas de largos dedos con tonos rojizos estaban marcadas en su suave piel, abarcando hasta su cadera. Sonrió recordando la noche anterior, cuando esas huellas quedaron marcadas en él, la forma en la que lo tomó fuertemente de la cintura ayudándolo a subir y bajar sobre su miembro, haciendo las estocadas cada vez más bruscas.

Siguió repartiendo suaves caricias, hasta que escuchó un bonito ronroneo y sintió un suave vibrar en su pecho. Bajó la vista encontrándose con su omeguita con los ojitos cerrados y una pequeña sonrisita en sus labios.

-¿Te gusta cachorrito?.- preguntó delicado, viendo a Louis asentir despacio.

-Sueñito...- dijo después de un rato en un bostezo mientras se estiraba y restregaba sus ojitos.

-Ya vamos a salir bebé, se está enfriando el agua.- dijo mientras despegaba al omeguita para levantarse y salir, enrollándose una toalla en la cintura.

Enjuago el shampoo que restaba en el cabellito de Louis y lo ayudo a ponerse de pie para envolverlo en una toalla calientita.
Lo levantó para que no tocara el suelo frío y salió a la habitación, dejándolo sobre la cama.

Siguió su rutina de siempre, poniéndole cremita en todo el cuerpo del omeguita para después ayudarlo a vestirse.

1:00 p.m

🧸

-Oye amor, ¿Adivina qué?.- dijo mientras le ponía unas bonitas medias afelpadas color piel y un vestidito beige con pequeños detalles de florecitas en el.

-¿Qué pasa alfita?.- preguntó Louis poniéndole atención a Harry.

-Hoy llega la tía Gems a casa bebé, iremos a cenar en la noche a su departamento con Zayn, Liam y Niall, amor.- Le dijo con emoción mientras le ponía unas calcetitas blancas con holanes en la orilla y apretaba un poco sus piecitos haciéndolo reír.

La tía "Gems" como la llamaba Lou, es la hermana de Harry, por lo que en realidad ellos vendrían siendo cuñados pero a Louis le gustaba llamarla tía.
Amaba su casa porque era pequeñita y acogedora, además de que por todos los rincones había chocolate de todos los tipos y su bonito aroma adornaba la casa. Ella era omega así que Louis se sentía como en casa cuando la visitaban.

-¡La tía Gems, papi! Ya la quiero ver, siempre me da chocolatitos y hace comidita rica.- dice el omeguita mientras se levanta para pararse frente al espejo y dar una vuelta, haciendo volar su vestidito.

-Sí cachorro, hay que ir al super porque a nosotros nos tocó llevar el postre ¿mhm?... así qué hay que buscar un rico pastel para compartir con tus tíos.- dice Harry mientras se acerca al omeguita para ponerle un suetercito que va a conjunto con su vestido y una gran chamarra blanca afelpada.

-Péinate rápido bebé, voy a ir a encender el coche para que esté calientito cuando nos vayamos, ahorita regreso por ti Lou.- dice mientras sale de la habitación para dirigirse al estacionamiento.