10:00 a.m
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-Joder, quien sea que haya inventado el pastel de queso es un genio o genia... te amo, desconocido.- tarareó Niall tomando en su boca un gran bocado del pastel de cumpleaños que él mismo le había obsequiado a Harry la noche anterior.
El pastel se lucía suave y esponjoso sobre el comedor, decorado simplemente con unas cuantas fresas arriba en el centro y un poco de azúcar glaseada encima. Además de unas cuantas velitas de cumpleaños que el alfa rizado ya se había encargado de soplar antes en compañía de su lindo omeguita, pues desde lejos había notado la ilusión en sus ojitos al ver las velitas encendidas, por lo que lo sentó en su regazo y lo invitó a soplar y pedir un deseo juntos.
Justo ahora, la mayoría de las personas que habían dormido en el departamento iban por su segunda o tercera rebanada del delicioso pastel, y tal vez Niall junto con Kevin fueran por la quinta, pero sólo tal vez.
-Y-yo también quiero más pastelito...- murmuró Louis por encima del montón de voces y charlas distintas que se escuchaban en el lugar. Estaba sentadito en una de las sillas del comedor, sus piecitos envueltos en lindas calcetitas colgando en el aire debido a la altura, piernitas desnudas hasta topar con la orilla del bóxer de su alfita que estaba usando como si fuese un short extravagante y una gran hoodie que hacía conjunto con sus ojitos, también del alfa.
La mayoría del tiempo usaba ropa de Harry, y no era que él no tuviera ropita o no le gustara, pues en realidad la mitad del vestidor estaba llena con ropa pequeñita y de colores vividos, solamente que nada se comparaba a usar las cómodas ropas anchas del alfa que además estaban impregnadas en su olor, eran muy cómodas y olían delicioso, ¿cómo el omeguita podría resistirse?.
-No, no, no, yo te sirvo, amor.- dijo Harry estirándose desde su lugar en la mesa cuando vió a su niño acercarse para tomar el cuchillo con el que habían estado cortando el pastel, quitándoselo con cuidado.
-Mhm yo puedo solito...- se quejó el omeguita frunciendo su ceño.
-A ver, te voy a enseñar bebé, pero de todas formas cuando quieras cortar algo debes pedírmelo a mi, ¿bien? O avisarme. No quiero que te lastimes, es peligroso, Lou.- dijo Harry levantando al menor del suelo para dejarlo sentadito sobre una silla más cercana al pastel.
Se posó detrás de él y lo dejó sostener el cuchillo, para luego poner su mano sobre la pequeña del omeguita y llevarla con cuidado hasta el pan, guiando sus movimientos.
Louis veía con su ceño fruncido en concentración y ojitos curiosos, muy atento a cómo su alfa estaba moviendo su manita para que pudiera cortar su pedacito de pastel.
-Y listo... tienes un biberón que no tomaste en la mañana en la habitación, amor, ve por él para que puedas tomarlo ahora, ¿quieres?.- dijo Harry dejando un besito en su frentecita cuando lo vió sonreír orgulloso, teniendo ahora su pedacito de pastel en un lindo platito de dibujos animados.
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Vanilla Milk
RomanceSimplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry. O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa. 🧸...