Simplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry.
O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa.
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9:00 a.m
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-Pareces una vaquita.- dijo Louis sentadito en el comedor mientras movía sus piecitos de atrás hacia adelante, sosteniendo su burrito de huevo a la mexicana en una de sus manitas y luciendo extremadamente tierno con su lindo pijama celeste puesto que tenía borreguitos dibujados.
-¿Disculpa?.- dijo Amara quien estaba sentada frente al chiquillo también terminando su desayuno, siendo los únicos en la mesa del comedor pues los alfas estaban tomando una ducha o vistiéndose para salir a pasear más tarde.
-Que pareces una vaquita.- volvió a decir con su boquita llena luego de haberle dado una gran mordida a su burrito, con sus ojitos azules bien abiertos y con un humor mucho mejor que el de la noche al haber descansado muy bien entre los brazos de su alfita, además se habían dado muchos besitos.
-¿Y tú quien te crees? Ya quisieras tener un piercing como el mío.- respondió la beta mientras acomodaba la argolla en su nariz, creando una discusión entre el omeguita y ella.
Louis hizo una mueca de disgusto mientras fruncía su ceño y se le quedaba viendo por unos cuantos segundos antes de deshacer su gesto y darle otra mordida a su burrito, ronroneando con el rico sabor del huevito y la tortilla de harina.
-Mi alfita me da muchos besitos siempre.- dijo de pronto luego de un rato en silencio, tomando con su manita libre su juguito que venía en una bolsita de plástico, bebiendo por un pequeño popotito.
-No me interesa.- contestó la beta con un gesto de fastidio en su rostro, alejando su plato cuando terminó de desayunar para después revisar su celular.
-Me da besitos aquí.- volvió a decir el chiquillo mientras tocaba sus labios rositas con su dedito, con una sonrisita que adornaba su carita de porcelana.
-¿Si? Pues a mi también me besaba en universidad, ¿sabías?.- contestó Amara alzando sus cejas hacia el omeguita quien mordía el popote de su juguito distraídamente, aún sosteniendo su burrito a medio comer con una de sus manitas.
-A que no, él no besa cosas feas, sólo a mi porque soy bonito y tú no... y tus dibujitos tampoco.- dijo Louis antes de quitar el popote de su boquita y mostrarle la punta de su lengüita a la beta quien jadeó y llevó una mano a su pecho, luciendo sumamente ofendida.
-Eres un descarado.- dijo con sus dientes apretados mientras se levantaba de la mesa luego de dejar un manotazo en ella y veía al chiquillo subir sus hombros, como si le restara importancia a lo que había dicho.
Louis rió y movió sus piecitos contento, dándole una mordida más a su burrito para terminarlo por completo mientras veía a la beta alejarse por el pasillo de las habitaciones hasta entrar a la suya, con sus ojitos iluminándose demás cuando después vió a su alfa salir de la habitación de ambos.
-¿Terminaste, amor?.- preguntó Harry acercándose hacia el omeguita, con sus rizos húmedos y bien peinados, una camiseta de botones de manga corta color negra y muy marcada con el aroma del niño, un short color caqui y unos converse negros.
