9:15 a.m🧸
-Mhm...- murmuró Harry entre sueños, tirado entre las sábanas de la cama junto al omeguita quien se estaba encargando de dejar mordiditas por todo el brazo del alfa, haciéndolo quejarse y gruñir dormido pero es que Louis no podía evitarlo, pues su encía había comenzado a picar y lo hacía tener la necesidad de morder algo... como el brazo de su alfita.
-Lou... no.- se quejó el alfa mientras fruncía el ceño y apretaba los ojos, pasando su mano por donde el omeguita había mordido suavecito en su antebrazo.
Louis se acomodó quedando sobre el pecho de su alfa cuando lo vió mover sus brazos y dejarlos por encima de su cabeza para seguir durmiendo. Lo observo por un rato, apoyando su mentón en su pecho, viendo lo guapo que era su alfita para después acariciar con su dedito su mandíbula afilada y sentir los vellos de su barba que comenzaban a crecer.
Se estiró un poco y comenzó a dejar besitos y lamiditas por su cuello, hasta que de pronto la picazón volvió a tomar el protagonismo e hizo al omeguita querer morder, por lo que entre uno de los muchos besitos que había dejado antes, mordió el cuello del alfa pellizcando la piel y dejando sus dientitos marcados.
-Ouch, Lou... no me muerdas fuerte, amor...- dijo Harry con su voz ronca por apenas haber despertado, viendo hacia abajo para encontrarse con su omega encima de él.
-Mhh pica...- se quejó Louis metiendo su dedito a su boca para morderlo despacito pues en verdad sentía ansiedad en sus encías.
-Te vas a hacer daño, déjame ver... abre.- dijo Harry sacando el dedito de la boca del omega para después alzar su cabecita por su mentón y ver sus encías inflamadas y algo enrojecidas, viendo como en la parte de enfrente en cada lado apenas y se asomaban unos puntitos blancos que parecían querer romper la piel para salir, haciendo al alfa darse cuenta de que eran los colmillitos de su niño. En los omegas normalmente nacen los colmillos cuando acaban de presentarse, más sin embargo a algunos les pueden salir antes o después, y al parecer a su omeguita le estaban a punto de salir.
-Mhm, te van a salir tus colmillitos, bebé... hay que ir a la tienda a comprar pomada para aliviar la comezón y el dolor antes de que empieces a morder los sillones también.- dijo Harry riendo por la nariz, viendo a Louis abrir y cerrar su boquita simulando mordidas.
-Cansadito, alfa...- se quejó el omeguita dejando caer su cabecita en el pecho del alfa queriendo volver a dormir, pues aún seguía cansado de tanto nadar el día anterior.
-Que pena... iba a preparar el huevito con queso para desayunar que tanto le gusta a cierto omeguita de ojitos bonitos, pero al perecer no quiere desayunar...- dijo Harry viendo al omeguita levantar su cabecita cuando escuchó lo que su alfita dijo.
-Yo si quiero huevito...- murmuró Louis jugueteando tímido con el collar de su alfa, pasando la cruz entre sus deditos.
-Bueno pues anda, arriba, arriba.- dijo Harry sonriendo encantado con su omega mientras palmeaba sus piernitas para hacer que se levantara.
11:00 a.m
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Después de haber desayunado juntos en el balcón del cuarto como había pedido el omeguita para poder ver el mar, lavaron juntos los platos que usaron para luego vestirse y salir a la tienda departamental más cercana.
Louis traía puesto un bonito overol de short de mezclilla que tenía un conejito blanco bordado en la pequeña bolsita que adornaba la parte de arriba, con una camisita blanca de delgadas rayas color rosa pastel, unas calcetitas blancas de holanes en la orilla y sus bonitos zapatitos de charol negros.
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Vanilla Milk
RomanceSimplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry. O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa. 🧸...