10:36 a.m
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-Ay Louis... debiste hacerle caso a Harry, él nunca se equivoca.- dijo Liam detrás de la computadora, fingiendo monitorear algunos archivos pues en realidad solo se escondía en su supuesto trabajo para no ser descubierto por el rizado.
El omeguita sollozó y se removió sentadito en el sofá, apretando sus manitas en la tela que cubría su pancita cuando sentía aquellos retorcijones que le dolían en su vientre y el centro de su estómago.
Se quejó bajito con un gesto de dolor en su carita colorada y vió hacia un lado suyo donde se encontraba su biberón vacío y un paquete de seis galletas también vacío, apretando sus labios antes de voltear a ver a Liam de nuevo y soltar otro sollozo.
Liam alzó sus cejas y le hizo una seña con su dedo junto a su boca para que mantuviera silencio, sonriéndole con inocencia después. Él en verdad no esperaba que el menor se fuese a enfermar si desobedecían a lo que el alfa rizado había dicho, le había dado pena que solamente estuviera pidiendo su biberón y nadie se lo haya dado, por eso decidió dárselo él mismo, y al parecer ahora también tendría que darle medicina y comprar su silencio.
Abrió demás sus ojos cafés cuando lo vió levantarse despacito del sofá y encaminarse a la puerta del consultorio de Harry mientras tallaba sus ojos con sus puñitos y sorbía su naricita entre espasmos.
-Oye, oye, Lou... ven, ¿Qué te parece si vamos de paseo a algún parque acuático? ¿Te gustaría? Como al que fuimos cerca de tu cumple, ¿Recuerdas?, ya hace calor y mucho sol.- dijo Liam levantándose como si tuviera un resorte en su silla para interponerse en el camino de Louis antes de que llegara a la puerta del consultorio.
El chiquillo gimoteó y se asomó detrás del cuerpo del alfa con sus ojitos llenos de lágrimas, él solo quería ir a los brazos de su alfita, que aliviara el dolor en su pancita, y Liam lo estaba impidiendo.
Negó con su cabecita mientras sentía sus labios formarse en un pucherito tembloroso que reteñía el llanto y apuntó con su dedito hacia el consultorio, pidiéndole de alguna manera a Liam que le dejara ir con su alfa.
-Está bien, ve... ¡Pero no digas que yo te lo di! ¡Piensa en el parque acuático!.- dijo Liam quedándose parado en su lugar mientras veía al ojiazul alejarse a pasitos lentos hasta la puerta, suspirando para luego él mismo dirigirse detrás del mostrador y esperar a que el omeguita no lo delatara.
Louis gimoteó y soltó el aire que había estado reteniendo cuando llegó frente a la puerta del consultorio donde estaba su alfa atendiendo a alguna omega.
-¿Alfita?...- preguntó en un susurro mientras acariciaba con su dedito la madera de la puerta y recargaba su cabecita en ella, sobando en círculos su abultada pancita que se sentía dura como una roca.
Gimoteó cuando no obtuvo respuesta, por lo que se quedó paradito y dirigió su mirada a Liam quien también lo estaba viendo, siguiendo sus movimientos.
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Vanilla Milk
RomanceSimplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry. O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa. 🧸...