Simplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry.
O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa.
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8:00 a.m
❤️🩹
-¡Por favor, Harry! ¡En verdad lo siento mucho! ¡No los quiero perder!.- lloraba Zayn tirado sobre su estómago en el frío suelo, sujetando con sus manos los tobillos del rizado quien lo veía con algo de fastidio.
Apenas estaba amaneciendo y Harry ya tenía a Zayn, Liam y Gemma en su casa, el trío totalmente arrepentido, con un conejito que se había quedado olvidado en casa de Gemma.
Estaban en la sala del departamento, Harry sentado sobre el sofá con un pantalón deportivo de algodón negro y una camiseta blanca de manga corta sencilla, con el omeguita tomando su biberón de vainilla sentadito a su lado y usando un lindo short color lila de seda junto a una camisa blanca de su alfa que le sentaba como vestido si se paraba y que caía por uno de sus hombritos, dejando ver parte de sus clavículas.
Al lado de Harry se encontraba Gemma viendo a Zayn con suma impresión, notaba que en verdad el morocho quería disculparse con la pareja con toda su alma.
Y por último estaba Liam, quien daba palmaditas en la espalda de su alfa en forma de consuelo, viéndolo con lástima pues jamás había visto a Zayn de aquella manera aparte de aquel día donde se disculpó con él de la misma manera porque había roto la televisión de la sala mientras hacía alguna extraña rutina de yoga que había encontrado en internet.
-¡Por favor!.- sollozó Zayn exagerando su llanto mientras rodaba para ahora quedar boca arriba, viendo el rostro de Harry desde abajo.
El rizado sabía que Zayn en verdad estaba sintiendo las disculpas, pues además de estar tirado sobre el suelo llorando y suplicando, había dejado que lo vieran desarreglado por primera vez en toda su vida. Se notaban unas leves ojeras bajo sus ojos demostrando el poco descanso que había obtenido durante la noche, e iba vestido con su pijama arrugada y cabello desordenado. Y aunque sonara ridículo, de alguna u otra manera, se estaba mostrando vulnerable ante ellos.
Louis solo lo veía desde su lugar, moviendo sus piecitos de un lado a otro con su ceño fruncido en confusión mientras mordía distraído la mamila de su biberón y su mirada perdida viajando por distintos puntos de la sala.
-Ya Zayn, arriba, te dije que estaba bien, deja de llorar.- dijo Harry inclinándose para jalar el brazo del morocho, intentando levantarlo de alguna manera.
-Si pero no te creo... de verdad siento mucho todo lo que hice, y-y siento haber perforado a Louis sin explicarle ni pedirte permiso, y-y también siento mucho por meterme en sus cosas privadas y por dejar q-que peleará con Tommy... ¡Lo siento muchísimo! ¡No se como disculparme! Y-Yo no quería causarle una infección a Louis...- lloraba Zayn disculpándose de un montón de cosas al mismo tiempo, enredándose con sus palabras por hablar tan rápido mientras se levantaba del suelo, quedándose sentado sobre sus talones frente a Harry mientras limpiaba los fluidos de su nariz con el dorso de su mano.
