11:00 a.m
🧃
Louis jugaba dentro del consultorio con su nuevo balón de fútbol que el tío Niall le había regalado hace no más de una hora, mientras veía a Harry muy concentrado en algunos papeles que tenía sobre el escritorio.
El rizado solo le echaba vistazos al omeguita de vez en cuando, pues lo notaba corriendo de aquí a allá con un montón de energía por derrochar. La noche anterior lo había acostado apenas llegaron de regreso de aquella pequeña travesía en su camioneta, riendo cuando notó cómo sus piernitas temblaban de vez en cuando.
Lo había dejado dormir sobre su pecho, estando ambos bien arropados con un montón de mantas y las favorita del chiquillo, por lo que en la mañana despertó muy contento y queriendo jugar por todos lados, incluso había pedido tomar un baño por su propia cuenta.
-Amor, ten cuidado que vas a romper algo.- advirtió Harry cuando el balón rebotó contra el escritorio, subiendo su mirada de los papeles que se estaba encargando de llenar para ver al sonrojado ojiazul.
Iba vestidito con un short de mezclilla un poco holgado, una blusita color lila con una pequeña florecita en la esquina y sus lindos tenis blancos en sus piecitos.
-Si, alfita.- murmuró agitado mientras corría para alcanzar el balón junto al escritorio, con su frentecita algo sudada y sus mejillitas coloradas.
-Tienes tu biberón con agua afuera, bebé. Si tienes sed pídele a Liam que te lo dé.- dijo Harry escribiendo alguna cosa sobre los papeles, metiéndolos a una carpeta después.
Él también había descansado bien, sin embargo, sentía que tenía mucho trabajo encima aún cuando ya había avanzado algunos pendientes. Justo ahora llenaba un papeleo que necesitaba tener listo ya para poder mandarlo a un consultorio médico con el que tenía un tipo de convenio, además de que tenía más citas por atender y uno que otro pendiente que resolver, por lo que estaba sumamente estresado.
Llevaba su ya conocida vestimenta de su trabajo; una camisa de botones negra que dejaba ver su pecho y la cadena de cruz, con un pantalón de vestir café claro y unos zapatos negros también, con sus rizos en un moño alto y sus manos anilladas.
-¿Quieren algo para comer? Iremos por comida chin- ¡Joder!.- preguntó Liam entreabriendo la puerta luego de haber tocado, solamente asomando su cabeza y alcanzando a esquivar el balonazo que estuvo a punto de darle en la cara.
-¡Amor! Ten cuidado, ya no juegues con eso aquí, después vamos al parque.- dijo Harry con un gesto cansado en su rostro, dejando por un momento su trabajo a un lado para ver al menor paradito mientras cubría su boca con sus manitas antes de ir corriendo por el balón.
-Dios que susto... ¿No haz pensado en llevarlo a entrenamientos de fut? Esa patada no la tiene cualquiera.- dijo Liam asomándose de nuevo, viendo a Louis quedarse sentadito en el suelo junto al balón, jugando con el entre sus piernitas.
ESTÁS LEYENDO
Vanilla Milk
RomanceSimplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry. O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa. 🧸...