Vanilla Milk

Mi niño

9:00 a.m

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-Ya no llores, amor.- consoló Harry mientras repartía besitos por el rostro del chiquillo quien yacía acostadito boca arriba sobre la cama sin su short puesto, pues había decidido quitárselo por alguna razón al sentir su pancita doler ligeramente.

-¡Y-Yo no q-quiero éste!.- sollozó con sus ojitos apretados mientras jalaba con sus manitas las panties que llevaban colocada una especie de pañal pequeño que su alfita le había dicho que se llamaban toallas, las cuales había mandado a comprar a Niall y Liam al supermercado que estaba un tanto lejos de donde ellos.

-Ya te expliqué que debes usarlas, omega, si no ensuciaras tu ropa, cariño.- repitió Harry alejando las manitas de su niño cuando le vió querer quitarse las panties, ocasionándole un llanto con más desesperación.

-Yo se que es incómodo pero te vas a acostumbrar, cachorro, shh, shh...- arrulló mientras sobaba su pechito en círculos y le enderezaba al escucharlo toser, dejándolo sentadito para evitar que se ahogara.

Apretó sus labios con desagrado al ver a su omega llorar de aquella manera, tan confundido y asustado que aunque ya le había explicado con detenimiento qué era lo que sucedía, era algo nuevo para para él ojiazul y no esperaría que actuara como sin nada cuando fue tan repentino e inesperado.

-¿Quieres que te lo quite?, ¿Estarías mejor si no usamos esto?.- preguntó mientras lo veía directo a sus ojitos hinchados e irritados, limpiando la comisura de sus labios cuando un caminito de saliva escapó entre un tosido.

Louis hipó entre un nuevo sollozo y asintió repetidas veces, levantándose con cuidado de la cama para comenzar a jalar su ropita interior, alejando sus manitas cuando su alfa las apartó y él mismo le desvistió.

Pensó en cubrirse con sus manitas cuando se sintió avergonzado al estar desnudito de su parte baja, sin embargo, el hoodie de su alfa que llevaba encima le cubría hasta la mitad de sus muslitos, por lo que solamente se preocupó por llevar sus puñitos hasta sus ojitos e intentar detener su llanto cuando su cabecita dolió.

Harry se alejó hasta el baño y regresó apenas unos segundo después con un pañalito en su mano, acercándose al omeguita de nuevo para tomarlo por debajo de sus bracitos y subirlo a la cama, dejándolo acostadito una vez más.

Besó su mejillita cuando se inclinó y comenzó a ponerle el lindo pañal con pequeños detalles de florecitas en tonos pastel, aquel diseño tan tierno que el menor había escogido antes de dejar la ciudad y que le describía perfecto.

Louis continuó hipando bajito al tener la mano de su alfa acariciando su hinchada pancita, relajándose con el calor que le transmitía y que calmaba un poco los calambres que le molestaban, dejándose manejar para poder facilitar el trabajo de ponerle el cómodo pañalito.

-¿Mejor?... eres un bebé, amor... pequeñito, tierno y mío, mi bebé.- dijo Harry sonriendo enternecido al notar a Louis mucho mejor ahora que tenía el pañal puesto, luciendo notoriamente más cómodo y con su llanto alejándose poco a poco.