10:00 p.m
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Había pasado un buen rato desde el primer orgasmo del omeguita, y no tanto luego del segundo y tercero que lo hicieron terminar tan agotado que se quedó profundamente dormidito sobre el pecho del alfa y con su nudo en su interior calientito, manteniéndolo lleno.
Harry lo había follado con sus dedos en la cama luego de haberle echo aquella mamada que le hizo terminar en cuestión de segundos, y por fin había terminado con su nudo dentro de él luego de también haberlo follado en el sofá donde estaban justo ahora.
Suspiró luego de haber regulado su agitada respiración y acarició con las yemas de sus largos dedos la cálida espaldita del ojiazul, quien ronroneaba y gemía bajito entre sueños con su carita apoyada contra su hombro, su boquita entreabierta que dejaba escapar un caminito de saliva y sus manitas echas puño sobre el torso del rizado quien veía sus regordetas piernitas temblar.
-Uhmm.- tarareó Louis entre sueños, chasqueando su lengüita unas cuantas veces mientras subía un poco su cabecita para olfatear con su naricita respingada el cuello del alfa.
-Amor despierta, vamos a cenar.- susurró Harry bajando una de sus manos hasta el comienzo de los glúteos del omeguita, trazando círculos ahí con algo de presión para masajear un poco y aliviar cualquier cólico que le atacara pues más temprano se había estado quejando de que su espaldita baja dolía.
-Cariño.- volvió a llamar cuando no obtuvo respuesta la primera vez, llevando ahora sus manos hasta sus piecitos que se encontraban a cada lado de sus rodillas para causarle cosquillas.
-Vamos, tienes que comer algo, lobito.- dijo de nuevo al escucharlo quejarse bajito contra su cuello y sentirlo apretar sus manitas en su piel, dejando marquitas en forma de "C" por sus uñitas.
-Mmm... sopita.- murmuró Louis sacando su cabecita de su escondite, viendo a su alfa con sus rizos cayendo con gracia a cada lado de su rostro perfecto.
-¿Quieres sopita? ¿Te gustó mucho, amor?.- preguntó Harry recordando el día anterior cuando se había dispuesto a prepararle una sopa con figuritas de princesas y lo emocionado que el menor había estado por aquello.
Louis asintió y bajo su mirada con sus ojitos brillosos, viendo el abdomen del rizado manchado de una esencia blanquecina que se unía en un hilillo a su erección que en ningún momento se había puesto blandita, moviéndose un poco en su lugar sólo para confirmar que seguía llenito, lo que le hizo quejarse al sentir un poco de dolor por lo estirado que lo había puesto el nudo.
-No te muevas, bebé, te vas a lastimar.- dijo Harry que aunque el nudo ya estuviese bajando, seguía siendo lo suficientemente grande como para lastimarlo si hacía un movimiento brusco.
-Alfita, ¿tú no tienes éste?.- preguntó Louis tocando la humedad en sus muslitos que había dejado su lubricante, picando con su dedito para ver la viscosidad que tenía mientras fruncía su ceño.
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Vanilla Milk
RomanceSimplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry. O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa. 🧸...