Simplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry.
O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa.
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-N-no mhhh... arriba, por favor.- se quejó Louis cuando volteó hacia donde había escuchado un saludo con su nombre, viendo a André agitar su mano mientras salía del coche.
Ignorando por completo el saludo, se acercó a su alfita temeroso de volver a encontrarse con ese beta que había jugado feo con él, estirando sus bracitos para que lo levantara y pudiera sentirse protegido, pues con solo haberlo visto a lo lejos sintió su piel ponerse de gallina y la sangre helársele.
-¿Qué piensa al traerlo de vuelta en una salida con nosotros?, ¿Qué no le quedó claro que no lo quería cerca de Louis?.- gruñó Harry viendo fijamente a Niall quien estaba concentrado en tomar la mano de André para cruzar hacia la acera donde estaban ellos. Lucas quedándose detrás tomando sus cosas del auto.
-¿Listos? Faltan menos de quince minutos así qué hay que entrar.- dijo Niall cuando llegó a donde estaban sus amigos terminando de bajar de sus coches, como si nada hubiera pasado jamás.
-¿Puedes venir un segundo?.- preguntó serio Harry directamente al rubio quien asintió sin problema, ajeno a como las facciones del rizado se habían tornado toscas y rígidas de un momento a otro.
Harry se movió de lugar quedando por detrás de su auto y el de Liam mientras estos ya se iban adelantando al cine junto con Lucas.
-Quiero que me escuches bien, Niall... tú también. No quiero ser grosero pero no te mereces ni una pizca de mi respeto después de la estupidez que te atreviste a hacer aquel día, donde te dije que no te quería volver a ver cerca de mi omega y sin embargo, aquí estás, como el sin vergüenza que eres... y me sorprende que tú te hayas atrevido a traerlo.- dijo Harry, seguro y firme de sus palabras. Casi podía atravesar con la mirada al beta que solo estaba ahí parado frente a él, tratando de refugiarse detrás de Niall como si en verdad alguien pudiera creerle el falso temor hacia sus palabras.
-No quiero que te le acerques, no respires cerca de él, no lo veas y mucho menos le dirijas la palabra o te parto la cara de imbécil que tienes.- continuó diciendo después de haber dejado un espacio en silencio donde ninguno de los dos parados frente a él se atrevieron a hablar.
-Oye deja de amenazarlo, ¿qué te sucede?, actúas como un perro con rabia.- dijo Niall comenzando a enfadarse por cómo el rizado se estaba dirigiendo a su pareja, acercándose hasta hacer que sus pechos quedaran casi juntos viéndose directo a los ojos, desafiantes.
-A mi no me vas a estar diciendo que hacer. Se los he dejado muy claro a ambos y se lo pasaron por los huevos, no me vengas con estupideces ahora, Horan.- gruñó Harry apartándose y dándole fin a la discusión cuando sintió el cuerpecito del omega temblar y ponerse rígido, acariciando su espaldita mientras regresaba al auto para tomar la mochilita del niño y caminar a la entrada del cine.
Sentía que le hervía la sangre. El día del problema con la pareja de Niall y Louis, el mismo rubio se había visto muy avergonzado por lo que había ocurrido e incluso se había distanciado por algunos días, dándoles a pensar a sus amigos que estaba arreglando la situación con André o tal vez poniéndole fin a su relación pues había sido realmente grave lo que había hecho con Louis como para ponerle un fin y alejarse completamente de él.
