4:30 p.m
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-N-No, no, tú a-alfita.- se quejó Louis sentadito en el asiento del copiloto, removiéndose incómodo por los primeros síntomas de su celo.
Iba medio vestidito, pues aquel short parte de su uniforme que alguna vez llevó, ahora se encontraba tirado en el pequeño fragmento de suelo que había frente al asiento, dejándolo nada más con su camiseta y sus braguitas, además de esas largas calcetas celestes.
-Amor, usa tus deditos, ya te lo dije, está bien. Ya casi llegamos a casa, aguanta un poco más.- dijo Harry paciente y cariñoso con el chiquillo que se quejaba a su lado, siendo mucho más amoroso que veces anteriores pues notaba por el comportamiento de su omega que éste era uno de aquellos celos un tanto diferentes donde estaba más sensible y meloso que otras veces.
Louis formó un pucherito y apretó sus manitas en la tela de su camiseta cuando esos feos cólicos le molestaron, haciendo que su pancita doliera y sus ojitos se pusieran aguados. Se sentía cansadito y adormilado pero también ansiaba estar con su alfita de manera íntima, él no quería usar sus deditos, no le gustaba, quería las manos de su alfa y de nadie más.
Tenía sus piernitas entreabiertas sobre el sillón, con sus piecitos apoyados en la piel sintética y su cabecita recargada hacia atrás, gimoteando cuando sentía sus regordetes muslitos entumecidos.
-A-alfita...- susurró con su vocecita rota, viendo con ojitos suplicantes el perfil de su todo quien manejaba a una velocidad considerable y sumamente concentrado en el camino.
-No llores cariño, aquí estoy, ya va a pasar, bebé.- dijo Harry intentando consolar a su niño mientras acercaba una de sus manos a él, tomando su fría manita entre la suya para acariciar su dorso con su pulgar.
Dió vuelta en una esquina más, con una sola mano llena de anillos que pronto los hizo llegar a casa.
-Ya voy por ti del otro lado, nene, tranquilo.- dijo cuando escuchó a Louis sollozar al verlo bajar de la camioneta y dejarlo a él ahí sentadito.
Cerró la puerta del piloto y rodeó la camioneta para abrir el lado donde venía el chiquillo, viéndolo llorar en silencio con espasmos que lo hacían temblar al igual sus piernitas también comenzaban a hacerlo.
-Hey, ¿qué sucede, amor?.- preguntó el rizado sintiendo lástima por aquel de ojitos azules quien ya había estirado sus bracitos hacia él para que lo sujetara, tomando su mantita para cubrirlo con ella antes de tomarlo en brazos y abrazarlo contra su pecho.
Sentía su cuerpecito tenso y sus feromonas estaban mezcladas en un aroma que lo hizo confundirse un poco, resaltando la angustia y la excitación en el chiquillo quien restregaba su naricita en su cuello y sollozaba bajito.
Cerró la puerta y abrió la de los asientos traseros para tomar la mochilita y por fin encaminarse al elevador luego de haber trancado la camioneta desde la llave, escuchando la alarma activarse.
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Vanilla Milk
RomanceSimplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry. O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa. 🧸...