2:00 a.m
🛣️
Luego de haberse quedado un rato más disfrutando de la hamaca que adornaba fuera de la cabaña y que les dejaba ver con comodidad el relajante lago frente a ellos, habían decidido irse a dormir cuando el menor no podía mantener sus ojitos abiertos por más tiempo luego de haber bebido su tibio biberón con leche de vainilla.
Gimoteaba intranquilo entre las sábanas en medio de la oscura habitación que compartía con su alfa, mantenía sus ojitos cerrados y su cuerpecito sumido en el profundo sueño en el que estaba y del que no podía despertar por si sólo. Se removía inquieto inconscientemente, con sus manitas apretadas al igual que sus ojitos que iban acompañados de un ceño fruncido y de una boquita rosita que dejaba escapar quejidos y ligeros balbuceos sin saberlo.
Harry, quien dormía a un lado de su omega, despertó casi al instante en el que sintió movimiento bajó su brazo con el que le abrazaba por encima de su pancita, pues creía que el chiquillo quería ir al baño como suele hacer durante la noche, sin embargo, se incorporó en su lugar para quedar sentado e intentar distinguirlo entre la oscuridad, viéndose obligado a encender la lámpara de noche cuando no logró ver ni un poco de luz.
Le vió quedarse quietesito por unos segundos en los que mantuvo su mirada fija en él, esperando por algún otro movimiento que sucedió al tiempo después. Alargó su mano y acarició su colorada mejillita con dos de sus dedos manteniendo movimientos lentos y delicados, como si tuviese miedo de lastimarlo aunque le fuese imposible.
Cuando el chiquillo se volvió a remover, esta vez con más fuerza, lo tomó con cuidado por debajo de sus bracitos y lo levantó hasta pasarlo a su regazo una vez que se había acomodado contra el respaldo de la cama. Le acomodó en estilo nupcial y atrajo su cabecita hacia su pecho antes de que abriera sus ojitos somnolientos y se volviera a despegar de su torso, buscando algo al rededor de la habitación alumbrada con una luz tenue mientras mantenía su ceño fruncido y cabellito despeinado, terminando con su mirada confundida en el rostro del rizado donde se quedó sumida un par de segundos.
-Hey, buenas noches, amor.- susurró con una ligera risa por su nariz al ver la carita de Louis tan adormilada, sujetándolo con una de sus manos al rededor de su cinturita y otra descansando sobre su muslito, dejando ligeras palmaditas.
-N-No...- balbuceó el menor con un leve gimoteo al final mientras llevaba sus manitas al pecho de Harry y las dejaba apoyadas ahí, formando un pucherito en sus labios.
-¿Qué ocurre, cariño? ¿Quieres que te acompañe al baño?.- preguntó mientras peinaba su flequillo hacia un lado, utilizando sus dedos como cepillo y sus ojos como cámara para retratar esos ojitos brillosos que le veían con atención.
-P-Papá estaba a-aquí.- se quejó bajito mientras cambiaba su gesto confundido por uno de angustia y se dejaba caer contra el pecho de su alfa, sintiendo las lágrimas llenar sus ojitos que se cerraron cuando restregó su naricita en el cuello contrario y se penetró de su aroma.
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Vanilla Milk
RomanceSimplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry. O donde Louis es un risueño, bonito y tierno omega que adora las burbujitas, los conejitos y biberones con leche de vainilla calientita, siendo mimado y protegido por su adorado alfa. 🧸...