Segunda oportunidad

Capítulo 10

- Ahora después me presentaré yo como lo ha hecho mi amiga, pero antes ¿alguien quiere empezar?

Yo solo rogaba metalmente, que alguien dijera que sí. Y tras unos segundos de silencio, mi mal rato pasó.

- ¿Puedo empezar yo? - Me pregunta la niña sentada a mi izquierda, Marta.
- Por supuesto cariño, adelante.

Como no quería que me pasara de nuevo lo mismo que cuando habló Pili, no miré más a Pastora, no miré al frente, y no miré, para no verla a ella.

- Hola a todos. Mi nombre completo es Marta López Cuesta...

Inevitablemente ella me vino otra vez a la cabeza, de nuevo el pasado se hacía presente. Pero no quería pensar más en eso, está vez no debía distraerme.

...Tengo 7 años, mi cumpleaños es el 30 de abril. Hace tiempo que vivo en Roquetas, una localidad de Almería. Vivo allí con mis tíos. Ellos me han cuidado desde que yo tenía 5 años, cuando mis padres murieron. - Hizo una pequeña pausa en la que todos contuvimos el aliento, hasta que por fin continuó. - En mi tiempo libre, me gusta cantar y pintar. Ah! Y mi cantante favorita es Aitana.

Definitivamente una presentación muy completa. No sé si sería eso lo que había hecho mi amiga Pastora, pero algo así haré yo. Pero antes de que pueda hablar, las manos de todos los niños estaban levantadas para presentarse, o al menos las de la mayoría.

Tras más de media hora de presentaciones y preguntas, prestando la máxima atención que he podido a cada una de ellas para conocer un poco más a mis niños, por fin solo queda ella. Y yo.

A pesar de eso no la veo muy entusiasmada. Para variar decidí presentarme yo antes, pues todavía no lo había hecho. Puede que así se soltase un poco más.

- Bien, si no os importa me presentaré ahora yo. - A lo que todos dijeron que sí.

Ella se limitó a asentir, y dedicarme una sonrisa agradecida. Puede que solo fuese impresión mía, pero creo que había interrumpido sus pensamientos. Aunque en el fondo su mirada se mostraba agradecida por esta intromisión.

Narra Lola

Hoy era el gran día, hoy conoceríamos al asesor.

Además, hoy es uno de esos días entre semana que te levantas con buen humor, teniendo la sensación de que será un día increíble, pero no sabes por qué.

Pues algo así me pasaba.

Luego de desayunar con Luis y la familia de Marta. Subí a la habitación con Luis. Él me ayudó a acabar la maleta que llevaría a la casa en la que me alojaría con el equipo.

Estuvimos casi una hora en la habitación hablando de todo y nada a la vez, temas muy comunes, pero siendo con él no me cansaba.

Al mediodía, después de almorzar, fuimos a la casa a dejar las cosas.

Luis nos dejó a Marta y a mí ahí para que fuésemos conociendo a los otros niños.

Me dijo que lo vería mañana, esta tarde no podría ser pues tenía reuniones telemáticas. Así que, nos despedimos con un fuerte abrazo y antes de marcharse dejó un beso en mi frente.

Fue fácil entablar conversación con la mayoría de los niños, todos me cayeron muy bien. Bueno, la mayoría, Hugo, demasiado subidito para mi gusto, tiene pinta de creer que va ha descubrir el mundo. Y esas personas no me gustan, además él simplemente no me inspira confianza, me lo hace saber mi sexto sentido.

A las cuatro y media, vinieron a recogernos para llevarnos al plató.

Íbamos en los carritos en grupos de cuatro, fui con Marta, Lucas y Lucía, todos muy emocionados. Discutimos acerca de quién podría ser nuestro asesor, y con quién haríamos equipo para las batallas.