Segunda oportunidad

Capítulo 13

Narra Lola

- ¿Estás de acuerdo Lola?

Fue la voz de Vanesa la que me sacó de mis pensamientos.

Levanté la mirada y vi que la mayoría de mis compañeros estaban agrupados en grupos de tres, y ella junto a Pastora mirándome.

Junto a mí había dos niñas, Lucía, y creo que la otra se llamaba Raquel.
Supongo que serían mis compañeras en la batallas.

En cuanto a la pregunta, imagino que sería algo sobre el grupo. Pero sinceramente, no he escuchado nada, así que decido preguntar aunque esto haga notar mi falta de atención por esta vez.

- Perdonad, no he entendido bien. Bueno, estaba pensando. ¿Podrían repetir la pregunta, por favor? - Dije con mi mejor sonrisa y mirando fijamente a ambas.
- No hay problema. - Dice Pastora. - Hemos dicho que todavía estamos decidiendo vuestra canción para las batallas. ¿Os importaría quedaros un rato más hasta decidir la canción y que así os vayáis las tres conformes? - Al parecer la que no prestaba atención era Vanesa.

Una parte de mí duda de esto, pues continúa hablando ella como si en ningún momento hubiese desconectado.
Mas sí lo hizo.

Estoy segura.

- Si queréis podemos acompañaros y así asegurarnos de que llegáis bien. Aunque si preferís que no, es vuestra elección.
- Por mi perfecto. - Dice Lucía con una gran sonrisa en su cara.

Es que es imposible no darse cuenta de lo mucho que adora está niña a Vanesa, y pasar tiempo con ella. Una bonita fan incondicional.

- Lo siento, yo no puedo. - Dice Raquel muy educadamente. - Tampoco me iré sola, mi madre viene por mí para cenar. Puedo decirle que me recoja un poco más tarde.

Vanesa asiente, y me mira esperando también una respuesta por mi parte. Yo me limito a sonreír y hacer un movimiento afirmativo con la cabeza.

- Pues empecemos cuanto antes.

Narra Vanesa

La mayoría de los niños se fueron de vuelta a casa, y unos pocos fueron recogidos por su padre o madre.

Nosotras llevábamos casi una hora pensando en la canción que cantarían Lola, Lucía y Raquel. Hicimos varias pruebas con el piano de diferentes canciones y escuchamos distintas sugerencias.

Al final llegamos a la conclusión de que lo más fácil para todas sería cantar en español.

Aunque muchas de las canciones que habían cantado sonaban bien, ninguna terminaba de convencerme. Estaba segura de que ellas podían darme más, y no estaba dispuesta a quedarme con la espinita de que no lo hicieron como me hubiese gustado porque la canción no era la indicada.

Por eso decidí hacer un pequeño descanso y hablar con Pili antes de tomar cualquier decisión.

Las niñas se sentaron a hablar en uno de los sillones.

A mi parecer fue un acierto este grupo, pues se estaban llevando muy bien y a nivel musical todas eran maravillosas también.
Sin embargo, ahora me doy cuenta, de lo realmente duro que será eliminar a dos, y es que ninguna de ellas se lo merece.

Ahora no quería pensarlo más, eso era lo peor de este programa, y aunque no haya que tomárselo como tal, al final es una competencia en la que sólo queda uno.

Entre pensamientos me alejo con Pastora, hacia la puerta, mientras ellas están a lo suyo, para hablar.

- ¿Tienes algo amiga? - Le pregunto.
- Pues Vane, la verdad es que no. Todas las canciones suenan bien. Podríamos coger cualquiera, pero...
- No te terminan de convencer, tienen mucho más para dar. - Completo yo.
- Exacto. Suena bonito, pero seguro que podemos probar con alguna que las haga brillar a las tres, juntas y por separado.
- Ya. Alguna canción que en sus voces se te meta muy dentro. ¿Tienes algo en mente? - Vuelvo a mi pregunta inicial.
- Pues tendríamos que probar, pero ¿qué te parece "Vas a quedarte"?

Me tomé un segundo para pensarlo.
He escuchado un par de veces la nueva canción de Aitana, una chica recién salida de Operación Triunfo, pero con un talentazo increíble.
La canción en cuestión es preciosa, y creo que podría favorecer a cada una de ellas, siempre y cuando repartamos bien las partes y no les parezca difícil. Pues es bastante compleja, pero con la colaboración de las tres el resultado sería algo espectacular.

Esto era lo que estaba buscando.

Mientras, mi amiga seguía pensando, pero antes de que le diera tiempo a decir algo más me tiré a sus brazos y besé su cara sin parar.

- ¡Mi Amparo, qué lista que eres! ¡Sí! - Ella entre risas intentaba alejarme y decir algo, pero su propia risa se lo impedía.
- Calla, qué eres una interesada. - Obviando esto seguí.
- Ay Pili, siempre tan acertada. - Y fue al segundo que me arrepentí, y la cara de mi amiga se iluminó, había visto su oportunidad.
- Tú lo has dicho. Sólo te queda aplicar mis consejos, lo sabes. - Dice con cara pilla, aunque en el fondo lo decía de verdad, y yo lo entendía.
- Na', tampoco te vengas arriba. Tenemos que probar con el piano y ya te diré. - Me giré para dirigirme hacia donde estaban las chicas, y así evitar esta conversación tan tormentosa que se avecinaba. - Vamos.

Juntas nos acercamos al sillón en el que estaban ellas. Al parecer, muy metidas en la conversación y no se dieron cuenta de que ya habíamos terminado de hablar, y por ende el descanso también.

Escuché que raquel hablaba de que hoy iría a cenar con su familia, ya que era el cumpleaños de su madre. Todas ellas sonreían y comentaban, preguntando acerca de la cena y encargando a raquel que felicitaste a su madre de su parte.

Y aunque es cierto que se las veía felices, pude vislumbrar un rastro de tristeza en los ojos de Lola y desconocía la causa.
No sé por qué en ese momento tuve el impulso de abrazarla, sentirla entre mis brazos, ver de nuevo esa sonrisa y ojos preciosos que ví al entrar.

Ella fue la primera en percatarse de nuestra presencia, alertando a las otras. De nuevo nuestras miradas se cruzaron, y pude apreciar sus ojos casi verdes y ese brillo suyo de vuelta.

Y sentí que ese abrazo que antes quise darle se manifestó en esta cálida mirada.