{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

🥺 Hans Gruber 🥺

Nadie imaginaria que TN, una mujer de corazón bondadoso, amable y tierno estaría con un sicario, un ladrón que día con día ponía en riesgo su vida, nadie lo creería pues básicamente eran polos opuestos, pero como todos bien saben los polos opuestos se atraen, y así había sido con ellos aunque TN lo había conocido antes de que siquiera él trabajará de eso, se había enamorado de aquel maravilloso joven que se veía como un excelente padre de familia y esposo porque eso era lo que quería y en Hans lo había conseguido, se casaron a sus 20 años, 6 años después de haberse conocido, pero con el tiempo comenzó a ver los cambios en su esposo, vio como a Hans comenzaba a llamarle la atención las armas y tener dinero de forma "divertida", no le veía lo divertido en eso ni en el echo de matar personas por dinero o por no haber logrado lo que quería, no lo veía pero aún así seguía amándolo, cada dia que pasaba le decía que debía dejarlo porque ese trabajo era muy peligroso, aunque Hans se enojaba, ese día era uno de esos.

- Hans, por favor no vayas no quiero que mueras - dijo casi como súplica, derramando ligeras lágrimas.

- Amor ya habíamos hablado de esto, será mi último trabajo - se volteo a verla y con sus pulgares limpio sus lágrimas - Será el último, ¿De acuerdo? - beso su frente.

- Pe... Pero eso dijiste la última vez - Hans suspiro frustrada mente.

- ¿Acaso ya no crees en mi palabras? - dijo ligeramente enojado.

TN no contestó nada y solo bajo su mirada, Hans suspiro y se alejó de ella mostrándose ahora enojado.

- Lo último que me faltaba, que mi esposa no creyerá en mi - TN comenzó a llorar de nuevo pero Hans está vez no le dio importancia - Nos veremos más tarde - dijo por último para irse.

Lo que Hans no sabía y ignoraba era el echo de que TN estaba embarazada, tenía ya tres meses pero no se había atrevido a decírselo por miedo a la reacción de él, últimamente se mostraba más frustrado y enojado, no quería que pasase algo malo si a él llegará a molestarlo el echo de su embarazo, debía proteger a su bebé ante todo así tenga que divorciarse de él.

Hans no llego ese día, ni el siguiente no porque no quería sino porque su trabajo se había vuelto difícil y pesado, se arrepentía de haberla dejado así nada más, algo dentro de él le decía que debía estar para ella pero lo ignoraba, era un trabajo que le había costado dias, no lo iba a dejar así nada más, paso aproximadamente una semana desde que la vio

Aquel último día de la semana, Hans estaba muy cansado y estresado, solo quería verla, quería abrazarla, mimarla, decirle que todo estaría bien y que jamás volverían a pelear, cuando guardaba sus cosas uno de sus empleados entro con rapidez y sin tocar la puerta, lo vio con enojo, pero cambio su expresión a confusión pues él estaba sudado y agitado, debía ser importante.

- Se... Señor.... Su esposa..... Le dispararon - dijo entrecortadamente por tanto correr.

- ¡¿QUE?! - Dijo en un grito escandaloso que a cualquiera hubiera asustado.

- Su... Sus enemigos la encontraron y le dispararon en forma de venganza, señor -

Hans sudo en seco, su corazón se detuvo, su reputación se dificultó, sus energías lo abandonaron, TN le había advertido, su TN había sufrido las consecuencias del orgullo de él mismo, prácticamente aventó todo a su paso, empleados, mesas, sillas, muebles, todo lo aventó, quería llegar lo más pronto posible a su TN con el corazón latiendole al mil, incluso más, no le importaba nada más que llegar con ella .

Llegó en muy poco tiempo al hospital que le habían dicho, busco por todos lados y fue a la recepción para saber dónde estaba ella.

- ¿Donde está la señora Gruber? - hablo con enojo y gritando.