{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

Alan Rickman

Una pequeña niña de 5 años se encontraba en la puerta de la cocina, miraba de vez en cuando a su padre y planeaba algo antes de entrar sigilosamente, encargándose de que no sea vista, camino de puntilla agachándose cuando su padre volteo a ver cuándo escucho un ruido, luego se alzo de hombros y siguió cocinando, la pequeña sonrío y gateo lentamente hasta llegar al final de la mesa, vio que su padre no la estuviera viendo y se levantó, no alcanzaba a ver la mesa por completo algo que la ayudaba considerando lo que estaba planeando, sonrío y extendió su mano al plato de galletas.

- No tomes la galleta hasta después de comer, TN - Dijo su padre sin verla y ella lo miro frunciendo el ceño, no por el hecho de que no la habían dejado tomar la galleta, sino porque había Sido descubierta.

- ¿Cómo sabes que era yo? - Se subió sobre la silla.

- Soy tu padre - Volteo a verla - Conozco todos tus movimientos - Sonrio volviendo a cocinar - Lávate las manos -

- ¡Ya me las lave! - Dijo viendo el plato de galletas.

- ¿Oh en serio?, ¿Cuando fue eso? -

- Está mañana cuando me levanté - Dijo estirándose.

- Lávate las manos señorita - Dijo volteando y al verla sonrio, tomo el borde del plato y lo fue alejando mientras TN se estiraba más para tomar las galletas.

- ¡Papa! - Gruño viéndolo enojo e inflando sus mejillas del enojo.

- ¡Hija! - Hablo como ella y rio tomando el plato para ponerlo sobre la mesita donde estaba cortando las verduras.

- ¡Dame galletas! - Gruño.

- Después de comer -

- ¡Yo quiero ahora! - Frunció su ceño y labio, él rio.

- Si te lavas las manos te daré una - TN sonrió y se bajó de la silla con lentitud para correr al lavabo, saco un pequeño banco y se subió en el para poder alcanzar.

Él sonrío y fue cuando llamaron a la puerta, al abrirla un cartero se encontraba ahí viendo una tabla y verificando que esa era la casa.

- ¿Señor Alan Rickman? -

- Si, soy yo - Hablo confundido pues no había pedido nada.

- Firme aquí, y aquí - Alan lo hizo aún confundido - Gracias - Vio a sus compañeros - Traiganlos - Alan lo vio curioso.

- Disculpe pero ¿Puede decirme que fue lo que trajo? - El cartero lo vio.

- 50 cajas de gomitas de azúcar, 20 con polvo picoso y 30 de relleno - Alan lo vio sorprendido, trago en seco viendo las tres cajas.

- Pe-pero... Yo no pedí esto - Dijo confundido viendo como ponían las cajas en la entrada de su casa.

- Papá ya me lave mis manos - Dijo la pequeña acercándose, sonrío enormemente - uh, ya trajeron mi pedido, fue más rápido de lo que dijeron - Dijo feliz acercándose a las cajas - ¡Oiga, dijeron que tendría de regalo una caja de chocolates! -

El hombre sonrío soltando una risita y asintio, le pidió a uno de sus compañeros la caja de chocolates de regalo y se la dió a la niña, TN sonrió enormemente y fue adentro de su casa, Alan había quedado estático y sin palabras viendo como su hija recibía su primer pedido, según él.

- Tiene una hija muy lista - Dijo el cartero.

- Si, si, ya me di cuenta - Vio al hombre - Gracias -