Albus miraba con tristeza y pena lo que su muchacho estaba haciendo, ambos estaban en el despacho del segundo hablando de un tema serio pero a la vez conmovedor o, viéndolo de otra manera, triste y romántico, depende de cómo lo vea cada persona.
Lo que aquí sucedía era que Severus Snape, mayormente conocido por ser maestro de pociones, creaba la poción de rejuvenecimiento para él, pero, la creaba a manera de que se viera como un adolescente de 17 años. Albus con tristeza suspiraba en silencio negando con su cabeza, sabía el motivo del porque hacía eso Severus pero no le veía el sentido.
- Severus, no creo que esto sea necesario - Suspiro una vez más intentando convencerlo.
- Albus, ¿Alguna vez has visto una relación de profesor-alumno? - Pregunto cansado de la insistencia de Albus.
- Pero si ella enverdadteama, esonole importará - Severuslovioserio y conelceñofruncido.
- Pero a misimeimporta, quierotomarladelamano y caminarconellaporlospasillossinquenosjuzguen, quiero.... -
- Y ahíseencuentratuerror, a TNnuncale a importadoqueseas mayor a ella, ella te ama -
- Albus por favor, no me convenceras - Le hablo serio.
Albus miro abajo levantándose de la silla donde se encontraba, Severus debía ver por su propia cuenta y si eso significaba que recibiría dolor de corazón, entonces lo aceptaba. Salió del despacho sin decir nada o hacer que se detenga.
Severus agradeció que él se fuera y siguió, logrando, como siempre, que la poción fuera todo un éxito, sonrió pensando en las posibilidades que tendrá con TN y todo lo que podrá hacer, con decisión se tomó la poción por completo sintiendo los cambios poco a poco.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hasta que obtuvo la edad que quería, apareció un espejo y sonrió por los resultados, salió de su despacho casi corriendo a buscar a la mujer que amaba, pero varias jóvenes se le quedaron viendo de manera diferente y solo pensó "tontas jóvenes hormonadas", y siguió su camino.