{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

Coronel Christopher Brandon

(escena 1)

Era una fiesta formal y con invitados de la más alta estatus, por lo que también era aburrida y no era para menos, como bebida era un simple champagne y vino, dependiendo el gusto de cada invitado, además de pequeños trozos del mejor queso de la ciudad, TN veía con aburrimiento cada invitado, su estúpida cara fingiendo decencia y amabilidad cuando sabía que claramente cada uno tenía un negocio o secreto turbio.

Aunque sus pensamientos fueron rápidamente eclipsados por su hermoso y perfecto esposo, Brandon, él era coronel, uno muy gentil, caballeroso, respetuoso y tierno, más que cualquiera de los hombres que conocía y eso solo le hacía querer agarrarlo y besarlo todo el tiempo, sonrió maliciosamente, ¿Y por qué no?, después de todo era SU esposo para hacer lo que quería con él y eso era lo siguiente:

Tranquila y cuidadosamente se sentó más cerca de él, Brandon hablaba muy tranquilo y sin sospechar nada, se callo de inmediato al sentir la mano de su mujer en su muslo, se aclaró la garganta intentando le advertir que ese no era el lugar, pero ella claramente lo ignoró y apretó ligeramente su muslo, subiendo lentamente.

Brandon se volvió a aclarar la garganta y se separó ligeramente, intentando crear la distancia suficiente para que ella parará, TN sonrió traviesa, y apartó su mano, haciéndole creer a Brandon que iba a parar.

Durante unos minutos él siguió hablando con los padres de TN, tomo su copa de vino dándole un trago, pero se atragantó y comenzó a toser al sentir la mano de su mujer posarse directamente en esa zona, tosió un poco tapándose la boca con una servilleta.

— Brandon, querido, ¿Te encuentras bien? — Dijo preocupada la madre de TN pasándole más servilletas.

— S-Si — Se aclaró la garganta y vio amablemente a la mujer — Un... pequeño descuido — La mujer sonrió amable y soltó una risita.

— Oh está bien — Vio a su esposo.

Brandon vio lentamente a TN, sus ojos entrecerrados y frustrado porque ella fingía inocencia, como si no hubiese hecho nada, TN siguió bebiendo de su copa sin verlo, sabiendo que si lo veía iba a recibir un regaño sobre "respeto ajeno" y toda esa tontería, Brandon aparto la mirada para después seguir hablando con los padres de TN

Ella siguió fingiendo hasta que noto que volvió a bajar la mirada y discretamente acercó su mano de nuevo, está vez para pellizcar el glúteo de Brandon, quién jadeo y vio a TN listo para replicarle, pero antes de ello, ella se levantó y salió corriendo entre risitas, satisfecha con lo que había hecho.

Brandon gruño bajo, disculpandose con los padres de TN, se dirigió al baño un poco sonrojado y suspiro, intentaba quitar la vergüenza de encima de ella, viendo a algunos invitados con una sonrisa tímida, entro al baño y rápidamente fue a mojarse el rostro.

— Dios, esta mujer me va a matar — Murmuró aún sonrojado.

Por otro lado, TN estaba arreglándose el cabello, lista para su siguiente movimiento y tomar cada oportunidad que tenía para tocar a su hombre, cuando estuvo lista se acercó a la mesa pero frunció el ceño cuando no lo vio, sus instintos rápidamente se activaron y lo busco alrededor, acercándose a sus padres.

— ¿Vieron a mi marido? — Dijo sin verlos, en ese momento le importaba más saber dónde estaba Brandon, era muy guapo y cualquier víbora iría a por él.

— Oh, fue al baño querida, no te preocupes mejor ven y tomemos una copa — Dijo su padre sin darle mucha importancia, sabía cómo era su hija y lo posesiva que era.

TN sonrió traviesa, disfrazando rápidamente su sonrisa en un ceño preocupado, dejo su mano en el hombro de su padre.

— Oh papá, por mucho que me gusta beber contigo, tengo que ver si mi marido se encuentra bien, después de todo, es mi trabajo — Se alzó ligeramente de hombros.

— Vamos querida, es un hombre echo y derecho — Intervino su madre — Debe tener su privacidad, ¿No cre…? — Cuando volteó a ver a TN, ella ya no estaba — Genial, mi propia hija me deje con la palabra en la boca — Su marido soltó una risita burlona y ella le dio un golpecito en el hombro.

TN camino sin pedir permiso o saludar a alguien, yendo rápido al baño sin mirar a nadie, sonrió mirando a los lados y entro al baño de hombres, sonrió al ver a Brandon, lavándose el rostro y sonrojado.

— Querido, te ves… delicioso así —

Brandon se tenso al escuchar su voz y volteó a verla, trago saliva y intento retroceder pero estaba acorralado entre ella y el lavabo.

— Que-querida… princesa… recuerda que estamos en un fiesta… un ambiente social, es completamente prohibido este tipo de… acciones si no estamos en un lugar intimo — TN se acercó a él.

— ¿Desde cuándo me importa ser buena? — Soltó una risita y tomo de la cadera a Brandon, presionando se contra él — Además, si quiero tomar a mi esposo, lo tomare y se acabó — Se alzo de hombros.

— Pe-Pero es un acto prohibido, estaríamos profanando un lugar público — TN soltó una risita y tomó la barbilla de él, acercándolo a su rostro.

— Y no me importa, quiero profanarge —

— TN — Dijo avergonzado, apartando la mirada.

— Brandon — Soltó otra risita y se acercó más a él — Quiero que me hagas un anal — Brandon se sonrojo aún más y la vio con sorpresa.

— ¡¿Q-Que?!… T-TN… eso es inaudito y irresponsable… — Se alejo de ella, queriendo salir del baño pero la puerta no abría.

— Querido, querido, querido — Dijo negando lentamente y acercándose a él, tomo la corbata de Brandon acercándolo a ella — ¿Porque no eres un buen chico y te pones de rodillas? — Brandon se sonrojo demasiado y apartó la mirada.

TN sonrió y se acercó a él lentamente, acariciando su mejilla, Brandon sabía que no podía decir que no así que lentamente se puso de rodillas para ella, estaba derrotado, completa y totalmente enamorado de ella incluso si muchos le decían que era sumiso, él la amaba y haría cualquier cosa para hacerla sentir bien, incluso faltarle el respeto a las normas que se supone había, bajo su mirada cuando ella se acercó a él y supo lo que tenía que hacer, se puso debajo del vestido de ella y se acercó a la entrepierna, sosteniendo sus muslos.

Se inclinó y bajó lentamente, besando el inicio de su entrepierna, su cintura, hasta llegar lentamente a su clítoris, miró  durante unos segundos, soplando aire frío, sintiendo como ella lo dominaba completamente antes de hundirse en ella con la lengua, saboreando cada gemido que arranco de tus labios mientras mis manos mantienen tus caderas firmes contra mi boca.

Mi lengua se mueve con ritmo, lento al principio, saboreándote, explorando cada rincón mientras mi respiración se mezcla con tu calor húmedo. Tus gemidos me encienden aún más, y presiono mis manos con fuerza en tus muslos para que no escapes de la sensación.

Aumenta mi ritmo, más profundo, más rápido, disfrutando cómo tiembla tu cuerpo bajo cada movimiento. Mis dedos se deslizan junto con mi lengua, entrando en ti con firmeza, llenándote, provocando que tu espalda se arquee y que tu voz se quiebre de placer.

—Dios… me vuelves loco —susurro contra tu piel, sin detenerme, bebiendo de tu reacción como si fuera lo único que deseo en este mundo.