{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

🔥 Alan Rickman 2 +18 🔥

8 años después....

La pareja más envidiada de las cámaras, ya que después de haber iniciado su relación los periodistas no tardaron en hacerlo público, paseaba de la mano con sonrisas resplandecientes sin importarles el qué dirán, era un día hermoso para ellos, ¿Porque?, Porque era un día más en el cual estaban juntos, caminaban directo al lugar donde todo había comenzado. Al llegar a la casa que antes era de TN, ella no pudo evitar correr a ella pues estaba igual que hace ocho años, nada había cambiado y por ello sonrió como si fuera de nuevo una niña pequeña, sin querer soltó unas lágrimas.

Después de algunos meses de su relación decidieron ambos ir a vivir a Nueva York, cerca de los limites de la ciudad, fue por ello que optaron por dejar esa casa y los recuerdos en ella, todo lo que sucedió decidieron dejarlo ahí, para ir a otro lugar y llenarlo de igual manera con recuerdos. Hasta que en esas vacaciones decidieron ir a aquella casa para pasar un tiempo ahí.

TN sonrió feliz, estaba en casa, un brazo en su cintura la hizo despertar y limpio sus lágrimas lo más rápido que pudo soltando una risita burlándose de ella misma, nunca creyó ser tan sentimental.

- Es maravilloso recordar viejos tiempos - susurró con un toque de nostalgia TN.

- El presente es aún mejor - Alan sonrió susurrando mientras veía también la casa.

- Vamos Al, debemos entrar y tal vez.... Nose.... ¿Dar la bienvenida? - Tomo su mano para comenzar a correr obligándolo a él también.

Alan siguió a su novia sonriendo levemente, le encantaba verla feliz de tal manera y aún más ser él quien vea su felicidad, simplemente no podía imaginar el que hubiera pasado si él se hubiera dado por vencido hace 8 años, el que hubiera pasado si no la hubiera buscado, pero ahora el "hubiera" no existe y él estaba con ella, siendo cómplice de todas sus travesuras. Cuando llegaron, TN entro como una pequeña niña en una tienda de chocolates, Alan entro detrás de ella tomando su cintura como siempre solía hacer, deteniendo todos los movimientos que ella quería hacer, sin duda era maravilloso ir a aquella casa donde antes Alan se había confesado ante su ahora novia y futura esposa, estar ahí le traían miles de recuerdos que ahora eran maravillosos para ellos.

TN volteo para verlo con una sonrisa resplandeciente, llegar a ese lugar le recordó cada momento en él que Alan estaba para ella y lo equivocada que había estado al pensar que jamás lo amaría, no después de lo que hizo, pero al recordar el porque Alan no le había correspondido antes sus sentimientos la hizo sentirse mal, juzgarlo de mala manera, paso sus brazos por el cuello de él sin dejar de sonreír, sabía que quería llorar de nuevo pero de amor y felicidad, había encontrado al hombre perfecto y no planeaba perderlo.
Alan por su lado poso sus manos en la cintura de ella con suavidad, perderse en esos ojos azabaches era una maravilla, podía quedarse horas y horas mirándola sin decir nada, el amor que el desbordaba era tan magnífico que nunca creyó posible amar con tal magnitud y mucho menos que todo ese amor lo recibiría una chiquilla como ella, su chiquilla, sonrió de lado sin perderse ni un segundo el bello rostro frente a él.

Ella fue la primera que se acercó hasta rozar sus labios provocativamente, sus respiraciones chocaban y sus narices rozaban, el ambiente se convirtió en uno de amor y ternura, era solo un roce pero era perfecto, Alan sonrió aún más, sin duda él la amaba y se aseguraría de hacérselo saber todos los días.

- ¿Te gustaría darle la bienvenida a este nuevo hogar? - Susurró TN con tono de picardía.

- Suena tentador - paso sus manos hasta la espalda con lentitud.

- ¿Y que espera señor Rickman?, ¿Quiere que sea yo quien lo dómine? - Alan soltó una risita.

- Por más que lo intentes.... - Bajo sus manos a los glúteos de ella - Jamás podrás lograrlo - Los apretó un poco.