{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

❤️ Coronel Christopher Brandon ❤️

Escribía de nuevo en mi diario de lo maravilloso que sería tener a un hombre que te ame de verdad y no por tu dinero, mi madre recientemente me ah comentado que una de sus amigas se ah quedado pobre con la muerte de su esposo, sentí lastima por ellas y decidí ir a apoyarlas sin importar nada más, las hijas de la señora eran como mis hermanas por ello debía mostrarles mi afecto.

Cerré mi diario y me puse de pie para poder ir al carruaje que me esperaba, los ayudantes subieron las maletas con previedad, vestía el típico vestido color crema, solía vestir tonos claros, se ajustaba demasiado a mis curvas porque mi madre dijo que debía hacerlo y no debía replicar, era incómodo y cada noche sentía maravilloso quitármelo, podía respirar, cuando llegue me costó un poco bajar ya que había un poco de lodo, para mí mala suerte el carruaje no podía llegar más cerca así que tenía que caminar.

Caminaba sin importarme en ensuciar mis zapatillas, estaba distraída, pensaba una forma para ayudar a mis amigas pero todo solo daba la opción de que debían casarse, no me fijé del caballo que iba en mi camino hasta que caí al suelo por el duro golpe, el hombre que iba sobre el se detuvo y fue a ayudarme de inmediato, estaba desorientada en el suelo y veía borroso, el golpe me había dado fuerte en la cabeza, el hombre tomo mi cabeza y se acercó para revisar si estaba bien.

- Señorita, ¿Se encuentra bien? - aclare mi mirada viendo al hombre que tenía cabellos azabache al igual que sus ojos, piel clara y un rostro de preocupación - Señorita, permítame llevarla conmigo para poder revisar que se encuentre todo en orden - No tenía mucha fuerza y él era mi única opción así que acepte.

El hombre llevo sus manos debajo de mi cuerpo y me subió al caballo sin mucha fuerza, me sostuvo mientras cabalgaba a donde sea que me este llevando. Cuando paro ya tenía más memoria de donde estaba, vi al hombre claramente y sonreí un poco, varias mujeres se acercaron hablando entre ellas, el hombre bajo y me cargó.

Mientras caminaba pude escuchar las voces, algunas las reconocí luego me acostó pero sostuve la mano de él para que no se fuera, este entendió y se quedó a mi lado hasta que el doctor me atendió.

Después de media hora, dijeron que había estado bien y solo fue el golpe pero aún así no solté al hombre, las mujeres entraron preocupadas por mi, cuando las vi sonreí, de alguna forma u otra logré llegar con mis amigas, Elinor se acercó a mí primero, sabía que estaba lista para regañarme.

- ¿Porque razón nunca te fijas de tu alrededor? - dijo con enojo fingido.

- Lo siento, por suerte estaba este caballero para salvarme - lo vi con una sonrisa.

Él correspondió apretando un poco más mi mano, se puso sobre una rodilla para estar más cerca de mi.

- Era lo menos que podia hacer, ¿Señorita? - pregunto indiscretamente.

- TN Miller, ¿Señor? -

- Cristopher Brandon - Sonreí aún más, no sabía que ese nombre me daría vueltas en la cabeza a partir de aquel momento.

Durante las siguientes semanas estuve con ellas, todo el tiempo, descubrí que Brandon era coronel y con una historia triste de amor, solíamos hablar cuando venía, reíamos de cualquier cosa que se le pudiera ocurrir, lo extrañaba pero me conformaba con las cartas que él me mandaba, le respondía casi de inmediato, no me di cuenta que me había enamorado de él de a poco ni mucho menos que cada vez que pensaba en él era tan notoria, solía reírme de lo recuerdos que habíamos pasado juntos, solía sonrojarme por la cercanía que últimamente tenía conmigo, sabía que no tenía que preocuparme por el dinero pues él tenía el suficiente para mantener a una familia, hablando de eso, sería muy lindo tener una familia con los ojos de él y mi sonrisa, solté una risa por ello y Marianne me golpeó suavemente la mano, estábamos cenando.

- ¿De nuevo estás pensando en él, eh? - me dijo con picardía.

Desvíe mi mirada sonrojada por lo dicho, Marianne se soltó a reír pero Elinor la vio severamente, luego me vio a mi.

- TN, ¿Ya han hablado de su relación? - la mire y baje mi mirada.

- Somos amigos, eso está claro - callé.

- ¿Pero? - continuo como lo haría mi madre.

- Pero creó que me enamoré - susurré más que sonrojada bajado mis manos a mi regazo.

- Lo sabía - se burló Marianne y la fulmine con la mirada.

- Aunque quisiera algo con él no podría, soy muy poca cosa para Brandon - me levanté dejando con fuerza la servilleta en la mesa.

Me fui Derramando lágrimas, al final tenía razón, él es un coronel y yo solo una chica cualquiera, probablemente habrán mujeres mejor que yo detrás de él, él tenía muchas opciones para que mágicamente me escogiera a mi. Sentí los pasos de alguien detrás de mí, caminé más rápido hasta la salida, iría al jardín a tomar aire. Me tomaron del brazo para voltearme, era Marianne, la vi con enojo.

- TN, yo..... Quisiera..... - tartamudeo bajando la mirada.

- ¿Que Quieres? - dije con enojo - ¿Quieres escucharme decir que estoy enamorada del coronel Brandon?, Pues bien - me miro poniéndose blanca.

- TN - me llamó.

- Estoy enamorada de Cristopher Brandon, el coronel que usualmente viene a vernos - Marianne estaba más que blanca pero no me detendría hasta darle lo que quiere.

- TN - volvió a llamarme.

- Estoy enamorada de él, del maravilloso Coronel Brandon - Me Cruze de brazos - ¿Eso querías escuchar?, Pues ahí lo tienes -

- TN, solo quería decir que esta detrás de ti - no le hice caso, seguramente era otras de sus bromas.

- No te creo, ahora sí me disculpas, quiero relajarme - me di la vuelta y caminé chocando con un pecho, aquel hombre me sostuvo de mi cintura para pegarme a su cuerpo.

Alce mi mirada, era Brandon, me sonroje porque probablemente escuchó todo lo que dije, mire a Marianne, ella estaba roja de la risa que estaba a punto de soltar.

- Te lo dije, ahora, con permiso - se inclino.

Ninguno contesto, yo estaba tan roja que parecía que iba a explotar, mi valor subió, estaba llena de vergüenza, llena de pena, quería que la tierra me tragase ahora mismo, Brandon me sostenía de la cintura sin saber muy bien que decir o hacer, no lo culpaba, a mi parecer no era tan fácil rechazar a una mujer que era tu amiga.

- TN - fue lo único que dijo, yo me separé de él.

- Disculpe coronel, debo irme - me incline y me di la vuelta para huir, pero Brandon me sostuvo del brazo, voltee a mirarlo confundida - ¿Q.... Que sucede coronel? -

El tenía su mirada abajo, pensaba, me miro a los ojos y sonrió junto nuestros cuerpos y me beso con delicadeza tomando mi mejilla, no reaccione, después de aquel pequeño beso me sentía más caliente pero del sonrojo y la adrenalina que sentí al besarlo, Brandon sonrió divertido y ahora tomo con delicadeza mi cintura, me vio a los ojos.

- Yo también te amo - susurró y se separó de mi - Y estoy muy feliz que mis sentimientos sean correspondidos, porque de esta manera puedo sentirme seguro de hacer esto - se puso sobre una rodilla y yo me tape la boca soltando lágrimas - Señorita TN Miller, ¿Quiere ser mi esposa? -

Mire el anillo que me enseñaba en aquella caja de terciopelo, luego lo mire a él, derramaba lágrimas y tenía mi enorme sonrisa, solté una ligera risa y asentí extendiendo mi mano para que el ponga el anillo donde pertenecía, luego se levantó para tomarme de la cintura y volver a besarme.

Ese fue el momento más feliz de mi vida, no, el mejor fue cuando tuvimos a nuestros dos hijos, los ojos de Brandon, mi sonrisa y por obvias razones, ambos tenían nuestras facciones, haciéndolos perfectos.