{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

Eamon De Valera

Siendo sincera con mi propio corazón no sé realmente como me siento, es tan bello sentirse así, tan único, tan feliz, me siento como si pudiera volar, como si logrará caminar miles de kilómetros y no cansarme jamás, pero, por otro lado, también me siento triste, adolorida, sin ánimos, como si mi vida solo fuera un completo desperdicio y yo no debería estar aquí, como si mi vida se la mereciera otra personas, porque realmente no me siento aquí, es tan confuso y raro, muy extraño y sin embargó sigo, sigo y sigo, siempre eh seguido mi camino a donde me llevaría, o, tal vez, mi camino no tiene un fin y si lo tiene no es hora para llegar, solo sigo caminando en un pasillo de oscuridad y luz al mismo tiempo, segándome con un pañuelo que no me permite ver la realidad de las cosas y, a pesar de estar segada, sigo caminando, entonces, ¿Qué es lo que realmente siento?, no lo sé, incluso eh llegado a pensar que no es como me siento sino el que, aunque, todas estas dudas se arreglan cuando veo a Eámon, ese hombre con solo pensar en él sonrío, me siento feliz, me siento amada, solo él sabe cómo hacerme sentir tan especial, tal vez no puedo confesarle lo que siento, pero sé que en algún futuro cercano lo lograré y también lograré gritar a los cuatro vientos lo que siento por ese hombre.

¿Qué siento por él?, bueno, me siento feliz con solo verlo sonreír, me siento tan contenta cuando escuchó su hermosa risa, solo pensar en él siento que soy la mujer más fuerte del mundo, Eamon De Valera es un hombre realmente maravilloso y ni siquiera puedo expresar al 100% lo que siento por él, pero, algo es algo, ¿No?, en verdad que Alan me provoca cosas que jamás creí que sentiría.

La joven mujer cerró su diario sonriendo bobamente, cuando su amigo Eamon, el mismo mencionado en las palabras anteriores, se acercó a ella y la abrazó por los hombros sonriente.

- Hey, TN, ¿Vendrás a casa verdad? - Ella miro a otro lado sonrojada por la cercanía y negó suavemente. 

- No puedo, papá se irá a Afganistán y debo acompañarlo - 

- ¿Qué?, pero ¿Cuándo regresas? - Ella miró abajo.

- Yo... prometo enviarte cartas - 

- No quiero cartas cuando no te tendré a ti, es mejor darlas directamente al dueño - Habló ligeramente molesto y dolido

- ¿Cuándo me ibas a decir? - 

- Lo siento - Susurró triste, Eamon la miró y la abrazó con fuerza.

- ¿No te puedes quedar?, te daré mi casa y mi habitación si quieres - TN lo abrazó con fuerza negando. 

- N... no puedo Al - Susurró cerrando los ojos. 

- Bien, si te irás, ¿Al menos podemos pasar este último tiempo juntos? - 

- Nada me encantaría más - Sonrío feliz y viéndolo directamente a los ojos con una gran sonrisa de ilusión y felicidad.

Eamon amaba verla de esa manera tan feliz, a pesar de tal vez ya no volverla a ver, quería ver esa sonrisa, tomándola de la mano comenzó a caminar llevándola al parque donde se conocieron, él haría de todo para hacer que esos últimos momentos juntos fueran de lo mejor, como la primera vez que se conocieron, ambos fueron por helados y luego comer hamburguesas, para después ver una película y terminar el día con una vista perfecta del cielo nocturno, disfrutando de la hermosa luna y las estrellas que se acompañaban, Eamon miró abajo con tristeza y dolor, de verdad no quería perder a su única amiga verdadera, ella era su confidente y consejera, además de la única chica en su corazón, volteó a verla admirando el hermoso brillo inocente en los ojos de ella, su brillo le hacía recordar que solo ella era capaz de hacerlo hacer cosas que jamás imagino, sonrío acercando su mano y tomando la de ella en un suave apretón, TN lo miro curiosa y con un sonrojo.