{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

Travesuras

Lionel Shabandar

Lionel estaba siguiendo su típica rutina de todas las mañanas, la cual era levantarse, bañarse, arreglarse con un traje de lujo, su reloj y su típico peinado hacia atrás, estaba listo para otro día en su empresa, bajo las escaleras percibiendo el dulce aroma del desayuno que su esposa hacía, sonrió aún más y se acercó con una sonrisita a la cocina, deteniéndose al ver la hermosa mujer frente a él, cubierta con una bata de seda color crema, casi tuvo que contener un pequeño gruñido de placer al verla, sonrió maliciosamente, una idea en mente que pondría en marcha en ese momento.

- Buenos días querida - Dijo con tono sensual y coqueto, el mismo que siempre usaba cuando estaba solo con ella, se acercó y la abrazó por detrás - Luces radiante -

TN, que había estado comiendo un wafle mientras hacía otros más, soltó una risita, tenía la boca llena y algunos restos de azúcar glas en sus mejillas, volteó a verlo ligeramente avergonzada.

- Buenos días, Lio - Dijo sonriendo levemente, aún apenada por ser encontrada de esa manera, Lionel soltó una risita y se acercó a su mejilla, lamiendo la azúcar de sus mejillas haciéndola sonrojar.

- Buenos y muy dulces, diría yo - Susurró contra su oído, sujetándola de la cadera con una mano y contra midió su vientre.

Lionel midió la altura de su entrepierna a treinta centímetros más arriba, antes de alejarse y soltar una risita, sonriendo maliciosamente, TN se había quedado estática y muda, su sonrojo fue reemplazado por la confusión hasta que reconoció esa seña, él estaba midiendo hasta donde podía llegar cuando estaba en su interior, su sonrojo fue demasiado que incluso podía ganarle a una olla hirviendo debido a lo caliente de sus mejillas, escuchó las risas burlonas de él y tomó lo primero que estaba a su alcance, lo cual era un servilletero y se lo aventó a Lionel, quién comenzó a reír aún más, burlándose de su rostro sonrojado como manzana.

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Juez Turpin

TN suspiró, apenas había despertado y se sentía demasiado cansada, Turpin no había sido nada gentil con ella la noche anterior, aunque ya estaba acostumbrada a eso y, a decir verdad, le encantaba como él le hacía el amor, de alguna manera se sentía importante al ser la única mujer que Turpin escogió, con una pequeña sonrisa se levantó lentamente, el dolor en su cadera aún estaba ahí, aunque ya no era mucho, suspiró de nuevo y caminó a la ducha, tomaría un baño rápido antes de bajar.

Después de veinte minutos, bajo al comedor, donde creía que estaba Turpin y tuvo razón, sentado tranquilo y bebiendo café, pero al verla una enorme sonrisa invadió su rostro y se acercó a ella, ayudándola a caminar, TN lo conocía demasiado bien y sabía que él había planeado algo que tenía que ver con ella, algo no muy bueno.

 - Querida, tengo un... juego para ti - Y ahí estaba la bomba, TN suspiró y lo vio curiosa.

- ¿Qué clase de juego? - Turpin tronó sus dedos, llamando a sus sirvientes, los cuáles pusieron tres platillos frente a ella, uno era hot cakes con leche de chocolate, otro era fresas con crema y el último frutas con licuado de plátano, TN lo vio confundida.