{♥︎‿♥︎} 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤, ᴀʟᴀɴ ʀɪᴄᴋᴍᴀɴ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ɪᴀ {♥︎‿♥︎}

♥️ Karl Hoffmeister ♥️

Dedicado especialmente a LuisaDelgado397

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Una joven enfermera estudiaba las nuevas enfermedades que se estaban desarrollando, quería descubrir el antídoto ante estas y lograr salvar la vida de millones de vidas, su trabajo se encontraba progresando pero, debía ponerlo en práctica para saber si funcionaba o no.

Tomo un conejillo color blanco y le inyectó un líquido, el cual provocaba la enfermedad para la que le había encontrado el antídoto. Espero un poco para saber hasta qué estado de enfermedad era necesario usar el antídoto, pero antes de saber entro un doctor al laboratorio donde ella estaba, llamando su atención.

- Alysanne, necesitamos que vayas a cuidar al director Hoffmeister - Alys, como la apodaban, lo vio confundida - Se encuentra enfermo y solicitó lo antes posible alguien que lo cuidarán - Alys asintió.

- Iré enseguida, solo debo.... -

- Es ahora, Alysanne, el director se encuentra muy enfermo - Alys asintió dándose la vuelta para quitarse la bata e ir a dejarla a donde debía, tomando sus cosas - Bien, tienes cinco minutos para cambiarte - Alys lo volvió a ver.

- Si señor - Acepto volteando de nuevo y tomando su ropa.

Cuando el doctor se fue, Alys se acercó con velocidad al conejillo para inyectar el antídoto antes de que este muriera, espero un poco mientras se cambiaba, cuando termino fijo su atención al conejillo y sonrió al ver que había funcionado, sin perder más tiempo tomo su mochila y corrió afuera. El doctor ya la esperaba y se acercó dándole unos papeles cuando estuvieron de frente, le indico todo lo que debía hacer.

Minutos después Alys se encontraba viajando a la casa del señor Hoffmeister, leyendo cada cosa que había en los papeles dándose cuenta que la enfermedad que el tenía, era la misma que ella había investigado, ¿Casualidad?, No lo sabía pero lo que si era que descubrió el antídoto y ahora salvaría la vida de un ser humano, ¿Como no podía ser suficiente?, Cuando llegó a la enorme mansión, bajo del auto con todas sus cosas e frascos donde tenía su antídoto, camino con seguridad a la puerta esperando encontrar al hombre que buscaba. Tocó el timbre siendo recibida por una mucama amable que la dejo entrar después de haberle indicado quien era.

Espero a Hoffmeister en el vestíbulo viendo a cada espacio que podía con mucha curiosidad, las voces llamaron su atención y miro ahí viendo a una mujer de cabello dorado, buen porte pero su rostro estaba fastidiado, se notaba que odiaba escuchar lo que decía el hombre a su lado, quien tenía un bigote y, al igual que la mujer, tenía buen porte además de que se lo notaba que ya tenía su edad, aunque le pareció muy atractivo, ambas personas miraron a la chica.

- Buenas tardes, ¿Usted quién es? - Pregunto el hombre mirándola de arriba abajo.

- Buenas tardes señor Hoffmeister, soy su enfermera Alysanne, pero puede llamarme Alys para abreviar, según el doctor que me llamó, usted solicito de una enfermera - Hoffmeister sonrió de lado asintiendo, la mujer los miraba confundida.

- Es verdad, lo había olvidado, pero no me eh presentado apropiadamente, soy Karl y ella es mi esposa Charlotte, pero puedes llamarme por mi nombre de pila - Alys asintió sonriendo.